La confirmación de la suspensión de Colombia del grupo Egmont trajo otra revelación importante: el documento leído por el presidente Gustavo Petro en una alocución televisada es real. Se dudaba de la veracidad del documento porque el mandatario fue impreciso, incluso se confundió, pues mezcló los nombres de dos agencias de inteligencia diferentes; Petro dijo que la IMPA, que fue la agencia que envió el documento hablando de las supuestas transacciones para comprar Pegasus, era la agencia de inteligencia financiera de Suiza, eso es falso, pues la IMPA es la Agencia de Inteligencia contra el Lavado de Activos y el terrorismo de Israel.
EL COLOMBIANO investigó con varias fuentes del mundo de inteligencia y encontró una secuencia de hechos que son claros y otros que dejan muchas preguntas abiertas sobre la supuesta compra de Pegasus. Esto es lo que se sabe con corroboración.
¿De dónde sale la información de la transacción?
El documento leído por el presidente señala que la IMPA recogió por lo menos tres tipos de fuentes en su informe: el registro de población de Israel, los registros de control fronterizo, y el registro de personas jurídicas. Esto significa que la agencia de inteligencia israelí cruzó información de esos tres orígenes para detallar lo más importante de la investigación financiera: un movimiento extraño registrado por un banco en una cuenta a cargo de NSO Group, la empresa dueña y creadora de Pegasus.
¿Qué es exactamente lo que dice IMPA?
La versión del documento leído por el presidente señala que hubo una cuenta bancaria, la 85532 a nombre de NSO Group, en donde se registró una “actividad inusual” en julio y agosto de 2021. “Un banco israelí presentó un reporte de actividad inusual en relación con un depósito de 5.5 millones de dólares en efectivo en la cuenta de la empresa. El pago estaba relacionado con un acuerdo por 11 millones de dólares firmado entre NSO Group y la Dirección de Inteligencia de la Policía de Colombia para la compra de Pegasus”.
Luego, el documento originado por la agencia de Israel detalla la forma en la que se habría transportado el dinero desde Colombia. “El efectivo fue transportado por vía aérea desde Bogotá Colombia a Tel Aviv Israel el 17 de junio de 2021. Fue declarado a la Aduana Israelí y depositado a la cuenta de la empresa el 30 de junio de 2021. Según el reporte de actividad inusual, se esperaba que el resto de los ingresos se transfirieran en septiembre octubre de 2021. La fecha antes mencionada se correlaciona con un informe de transacciones de divisas presentado el 22 de septiembre de 2021 respecto a un segundo depósito en efectivo por 5.5 millones de dólares”, agregó Petro leyendo el texto de la agencia de Israel.
Así se originó el informe
Lo que queda claro de esta revelación es que un banco e Israel sí presentó un informe de actividad inusual por un pago en dólares que hacía parte, de acuerdo con el banco, de un acuerdo entre la DIPOL de Colombia y NSO Group de Israel para comprar Pegasus. Lo segundo es que hay corroboración de que ese dinero en efectivo fue registrado en la Aduana de Israel y depositado después efectivamente en la cuenta de NSO en ese país. Aunque las fuentes de inteligencia aseguran que este tipo de documentos no son pruebas judiciales, sí son orientadores para la colaboración en la lucha contra el lavado de activos y las operaciones que suscitan dudas por sospechas en el dinero depositado en los bancos.
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Si bien la denuncia del presidente ya se conocía y ha sido exacerbada en el discurso de RTVC, el medio público que hoy hace las veces de defensa y portavoz mediático del Petro, lo que no estaba del todo claro es que el documento sí tuviera veracidad, pero la decisión de Egmont lo prueba. ¿Qué no está claro? Que Pegasus, si en efecto llegó a ser usado por la Dipol, dirigida en 2021 por el general Jorge Luis Vargas, lo hubiera hecho en contra de los jóvenes o líderes de la protesta social que se acentuó ese año y durante 2022.
Petro también especuló que con Pegasus se habrían infiltrado las reuniones de su campaña en los videos publicados por Semana sin presentar ninguna prueba de que los videos no hubieran sido grabados y entregados por ejemplo por alguno de los partícipes en esos encuentros, algo que no puede descartarse.
¿Dónde está Pegasus?
No es tan fácil hallar esa respuesta, porque, de nuevo, si en efecto llegó a ser usado por alguna entidad del gobierno colombiano, este no es un software que se entrega de manera material al país, sino que es una herramienta que se usa en coordinación con NSO Group, la cual además debe tener autorización por el Gobierno de Israel para realizar cualquier venta. Eso no lo aclara el informe de la IMPA.
¿De dónde sale el dinero?
Tampoco es claro. Petro interpretó que ese dinero, con el que supuestamente se compró Pegasus, había sido originado en el narcotráfico. Pero eso no lo mencionó la agencia de Israel, que se limitó a referir el movimiento inusual por el banco.
¿Hay víctimas del software?
Lo cierto es que hasta ahora el software no ha sido encontrado. Existe un presunto informe que corroboraría que hubo una víctima. Se trata de María Fernanda Rangel, quien fue candidata a contralora general y hoy trabaja en esa entidad. EL COLOMBIANO la buscó para preguntarle de dónde surgió un peritaje que ha mencionado RTVC en el que se comprobaría que su celular fue interferido por Pegasus. Respondió: “eso está en la investigación de la Fiscalía”. Pero no contestó otras preguntas sobre cuál es la investigación y las conclusiones del informe, o quién revisó su celular.
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Lo cierto es que la decisión de Egmont, con las repercusiones para Colombia, le dio un giro a la historia por los interrogantes que quedaron abiertos. Este periódico buscó una respuesta de NSO Group y de la IMPA, con quienes se comunicó directamente. Ambas entidades respondieron que no podían confirmar ni negar que Colombia hubiese comprado el programa.
