Tal como expertos en salud vaticinaban, la resolución 521 que expidió Minsalud para obligar a las EPS a garantizar los tratamientos de pacientes de enfermedades crónicas de manera domicialiaria en medio de la cuarentena fue una solución insuficiente y hoy, cerca de cumplirse un año del inicio del aislamiento obligatorio, pacientes y especialistas en diversas áreas intentan dimensionar qué tanto se afectó la lucha del país contra diferentes patologías, a causa de los retrasos y suspensiones en diagnósticos y tratamientos.
Según el Dane, durante el tercer trimestre de 2020, 12.006 personas murieron en Colombia por enfermedades isquémicas del corazón, 3.079 más que en el mismo período de 2019.
Por su parte, la Unión para el Control Internacional del Cáncer estima que en 2021 aumentará en un 20 % los fallecimientos por cáncer debido a los retrasos en tratamientos y diagnósticos tardíos, algo preocupante si se tiene en cuenta que según una encuesta de la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma, el 76,8% de los pacientes oncológicos tuvieron barreras para recibir sus tratamientos y medicamentos durante pandemia. Estos son apenas dos ejemplos del retador panorama que tiene el país.
EL COLOMBIANO habló con expertos en varios campos sobre el eventual impacto en algunas patologías específicas, así como recomendaciones y posibles soluciones para recuperar el terreno perdido