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¿Cómo cuidarse de las nuevas variantes del coronavirus?
Le explicamos cuáles de las preocupantes ya están en el país y qué medidas debe tomar. No baje la guardia.
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Las nuevas variantes de la covid-19, más que un motivo de pánico, son un mensaje claro: cuídese de la enfermedad como lo hacía hace un año, cuando esto empezó. Proteja también a los demás. Ilustración Jorge Carvajal.
29 de marzo de 2021
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El pasado 12 de marzo, el Instituto Nacional de Salud (INS) informó la detección de un nuevo caso de la variante P.1 (conocida como la brasilera) en un adulto mayor, “sin antecedentes de viaje y con múltiples comorbilidades” en Bogotá, quien falleció el 28 de enero de 2021. “El caso permanece en estudio porque su contagio fue resultado de un contacto familiar positivo previo, a quien se le está ampliando información”, dijo el INS en un comunicado.
¿Esto qué significa?, ¿deberíamos preocuparnos por la circulación de esta variante en el país? Como explica Gustavo Gámez, profesor de la Escuela de Microbiología de la Universidad de Antioquia, “esta variante (P.1) ha sido catalogada como una cepa emergente del coronavirus SARS-CoV-2 de alta preocupación y cuidado, al igual que las variantes británica y sudafricana. De estas, en diciembre y enero, solo sabíamos que eran más transmisibles. Pero al día de hoy, ya han sido reportados los primeros estudios en donde se indica que también son más agresivas, más letales, que no distinguen edad ni género y que escapan del efecto de las vacunas”.
Uno de los estudios fue publicado en la revista Nature el pasado 15 de marzo, y sugiere que la variante B.1.1.7 (conocida como la británica) no solo es más transmisible, sino que también puede causar una enfermedad más grave. “Esto significa, entonces, que estamos en un mayor riesgo si estas variantes llegan a colonizar a nuestra población”, acota Gustavo Gámez. De acuerdo con información enviada a EL COLOMBIANO por el INS, hasta el momento, no se ha evidenciado la circulación de la variante británica ni sudafricana en el país.
¿Por qué surgen variantes?
Jaime Acosta, magíster en microbiología médica y enfermedades infecciosas, explica que cuando los virus se replican para infectar a un nuevo hospedero, pueden ocurrir cambios aleatorios o mutaciones de su material original. Y esos cambios pueden jugar a favor del virus, indica Acosta, “es como una modificación que se le hace a una llave, puede ayudar a abrir una cerradura más fácil o, al contrario, que sea imposible abrirla”.
A nivel mundial ya se ha identificado una mutación con “altísima preocupación”, la N501Y, agrega el profesor Gustavo Gámez.
Cuando hay varias mutaciones y se dan cambios específicos en la estructura del virus, se entiende que hay una nueva variante. Las tres que más alertan a la comunidad científica mundial se conocen como la británica, sudafricana y brasilera, “y pertenecen a los linajes genómicos B.1.1.7, B.1.351 y B.1.1.28, respectivamente. Las tres tienen en común la mutación N501Y. Pero, además, la sudafricana y la brasilera comparten otra mutación también preocupante, conocida como E484K”, agrega el docente de la Universidad de Antioquia.
Esta última mutación también se ha detectado en el departamento del Magdalena, donde el 10 de marzo (en Santa Marta) se declaró alerta roja hospitalaria debido a la ocupación de 83 % de camas UCI en ese momento.
La epidemióloga Marcela Mercado, directora de investigación en salud pública del INS, respondió a este diario que, efectivamente, “en el departamento del Magdalena se ha evidenciado la circulación del linaje B.1 con la presencia de las sustituciones N501Y, E484K; sin embargo, estas sustituciones se han evidenciado en otros linajes circulantes a nivel mundial. Por lo que el aumento de casos y ocupación de las UCI requieren una evaluación clínica epidemiológica y de prácticas de autocuidado en el departamento. Es prematuro atribuir el aumento de casos a la presencia de estas mutaciones en uno de los 4 linajes que se ha evidenciado que circulan en el departamento”.
Entonces, ¿qué hago?
Algo que no debe olvidar es que a pesar de que el virus tenga algunas modificaciones, su manera de transmitirse sigue siendo la misma. “La única forma de contagio que existe es por contacto entre personas. Por las gotículas de la saliva o el moco, de modo que el aumento de contagio se da por caída en las medidas de autocuidado. No importa la variante, todas se controlan igual”, acota Mercado.
Las tres fuentes consultadas para este artículo concuerdan en que hay que reforzar las medidas de autocuidado y la vigilancia genómica.
“Este virus es como estar andando en la oscuridad y querer defenderse de lo que no se ve. Debemos extremar las medidas pensando que conocidos y no conocidos podrían ser un riesgo debido a que la presencia de mutaciones en el virus solamente se puede identificar a través de exámenes moleculares complejos. Así que hay que pecar de desconfiado y poner en nuestra mente que hay una variante que tiene mayor riesgo. Lamentablemente, hemos visto que se ha bajado la guardia sorprendentemente”, agrega el investigador Acosta.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas de EE. UU. (CDC) explica en su sitio web las claves para no bajar la guardia. Lo primero es usar una mascarilla segura y cómoda, para que cubra nariz, boca y parte del mentón, y pueda permanecer con ella el tiempo necesario. Si es un tapabocas de tela debe tener dos capas de tela no tejida y un filtro en la mitad. También debe quedar ajustada a la cara sin dejar espacios a los lados, permitir respirar fácilmente y “si se tiene que acomodar la mascarilla constantemente, quiere decir que no ajusta correctamente y quizá deba buscar otro tipo o marca”, recomienda el CDC.
Lo segundo es evitar los espacios aglomerados y mal ventilados, ¡pero en serio!, solo visite bares, restaurantes, gimnasios y otros establecimientos que permitan las ventanas abiertas y la circulación de aire fresco.
Luego, asegúrese de lavarse muy bien las manos, al menos, en estas situaciones descritas por el CDC: “Antes de comer o preparar la comida, antes de tocarse la cara, después de ir al baño, después de salir de lugares públicos, después de sonarse la nariz, toser o estornudar, después de manipular su mascarilla, después de cambiar pañales, después de cuidar a una persona enferma y después de tocar animales o mascotas”.
Finalmente, esté atento a las personas con las que comparte de forma cercana de forma presencial y escuche su cuerpo y síntomas. Ante la aparición de fiebre, tos, dificultad para respirar, consulte a su proveedor de salud y quédese en casa. Recuerde cuidarse para no contagiarse de este coronavirus, que es otra forma de evitar que mute y aparezcan con esos cambios nuevas variantes y cepas
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