Eso de que el organismo no sabe qué hora es, parece ser ahora una de esas creencias erróneas que hemos tenido por muchos años. La inmensa sabiduría del cuerpo humano tiene por predisposición genética una hora para desarrollar de manera más efectiva funciones físicas, psicológicas, de comportamiento y de relaciones sociales.
Así lo explica Andrés Camargo Sánchez, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, UDCA, quien por estos días habla de su más reciente investigación sobre la función y la importancia de ese reloj biológico en los seres humanos y que permite entender cosas como por qué se consulta más el servicio de urgencias en la noche, por qué nacen más bebés en la madrugada que en la tarde o por qué el trago tiene más efecto en la mañana que en la noche.
¿Qué es el reloj biológico?
“Es un órgano que no es más grande que un grano de arroz y se ubica en la base del cerebro. Su función es posicionar las funciones físicas, comportamentales, psicológicas y sociales del ser humano durante las 24 horas del día. El reloj se sincroniza por vías internas y externas que se perciben a través de la luz solar en unos receptores de los ojos que están en la retina, de ahí mandan la información al reloj central que es como el director de una orquesta y que funciona con el sistema nervioso, endocrino e inmunológico.
El reloj biológico existe en todos los seres vivos que están en la tierra y está programado genéticamente, por eso hay animales diurnos como nosotros, y otros nocturnos”.
¿Desde cuándo se habla de este reloj?
“La vida en la tierra lleva aproximadamente 3.500 millones de años y la presencia de los relojes biológicos en la vida datan de hace más o menos 2.500 millones. Ahí se empieza a descubrir que la función de estos ritmos biológicos es adaptarnos al entorno cambiante generado por la rotación de la tierra. Los ritmos han estado presentes a través de la historia. Hipócrates, por ejemplo, hablaba de un tiempo determinado para administrar medicamentos, mencionaba que en verano era de una forma y en invierno de otra. En definitiva, todas las células del cuerpo tienen sus propios relojes pero siguen dependiendo del reloj maestro, del biológico, que va de la mano del sistema nervioso y lo que hace es percibir el ambiente externo, procesarlo y dar una respuesta: atención, memoria, sensaciones”.
¿Cómo se puede aprender a manejarlo?
“Empecemos por decir que los horarios escolares no están diseñados según nuestro reloj biológico. En la mañana nuestro perfil cognitivo y los niveles atención no son los mejores. Entonces a las 7:00 a.m., para aprender álgebra, cálculo, química, no es muy buena hora, pero sí es adecuada para actividades de arte, dibujo, literatura.
Hay otro concepto ligado que es la crononutrición, que indica que en la noche hay mayor resistencia para procesar el azúcar. Por el contrario, de 6:00 a.m. a 6:00 p.m. es cuando mejor se aprovecha. Culturalmente hemos cambiado ese hábito alimenticio y eso va en contra de nuestro reloj, porque ahora se desayuna poco y rápido para salir a trabajar, el almuerzo lo que encuentre y cuando llega a la casa en la noche, ¿qué comemos? El metabolismo del azúcar a esa hora es mas difícil y se puede ganar peso.
Se habla también de cronofarmacología, eso se refiere a estudiar qué es lo que le hace el medicamento al cuerpo y viceversa. Un ejemplo de eso es lo que ocurre con la tensión arterial que sube en la mañana porque venimos de un ayuno prolongado al dormir, ocho horas de no comer, de un estado de reposo, entonces hay que acelerarnos para ir a trabajar y desarrollar diferentes actividades. A eso se suma que la sangre es más viscosa en la mañana porque las plaquetas aumentan en la mañana, las arterias se dilatan menos. Si se suman esas cosas, más el estrés de llegar al trabajo, las preocupaciones, los trancones, todo eso tiene efectos negativos para la salud. Por lo tanto, los infartos se dan más en la mañana”.
¿El mejor momento del día para la actividad física?
“El ejercicio físico que requiera fuerza y resistencia es mejor hacerlo al caer la tarde, porque la máxima capacidad pulmonar se da a las 6:00 p.m. y garantiza mejores resultados a los pacientes hipertensos. Para los que requieren más coordinación, las 9:00 a.m. es la hora ideal y para perder peso es entre las 6:00 y las 8:00 p.m.”.
¿Por qué la gente consulta más en la noche los servicios de urgencias?
“El dolor es el principal síntoma de que algo anda mal y aumenta en la noche porque baja el estrés. Por ejemplo, un dolor de muela empieza en la tarde, hace su pico en la noche, se vuelve insoportable y se consulta. Las crisis asmáticas dan más a media noche. En general, los signos y síntomas de enfermedad no se presentan de forma azarosa ni desordenada sino que obedecen a un ritmo temporal”.
¿A qué hora son más frecuentes las relaciones
sexuales?
“De 11:00 p.m. a 1:00 a.m. por los cambios hormonales y la disponibilidad de la pareja”.
¿Y los nacimientos?
“Suceden más en la madrugada, el trabajo de parto inicia en la noche y los nacimientos se producen comenzando el día y en la primera mitad. El parto natural tiende a ser más en la madrugada por la oscuridad y para que la recuperación sea más fácil, pues la genética hace que seamos diurnos”.
¿Cuándo se sienten más los efectos del alcohol?
“En la mañana. La razón es que el cortisol es una hormona del estrés que va aumentando en la mañana y disminuye en la noche, por lo tanto, cuando las personas están estresadas es más fácil que sientan los efectos del alcohol” .