Justo cuando una comisión de la Procuraduría General de la Nación realizaba una visita al Hospital Claren Lynd Newball de San Andrés, el organismo de control identificó inundaciones y filtraciones por las lluvias en la sede.
Esto se dio, pues en la mañana de este jueves se registraron lluvias que dejaron en evidencia las filtraciones e inundaciones en la institución hospitalaria.
La evidencia se encontró solo dos días después de que la Procuraduría había alertado sobre la crítica situación de salud que se vive en la isla, con aumento de casos de coronavirus y de dengue.
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El delegado de Salud de la Procuraduría que hacía la visita al hospital, Gelman Rodríguez, manifestó que “la Procuraduría acaba de ser testigo de la lamentable situación que vive el hospital” y detalló que con “el aguacero se inundan los consultorios de medicina general, fisioterapia, el sitio de archivo”.
Además, quedó en evidencia que por los ductos de energía también se está filtrando el agua, lo que a juicio del delegado, genera un riesgo adicional: “Un posible corto eléctrico que ponga en riesgo la vida de las personas”.
Finalmente, la Procuraduría General hizo un llamado de auxilio para que la situación sea enfrentada, tanto por el gobierno local, como por el nacional. “La población sanandresana merece un servicio de salud con calidad”, agregó el delegado.
El Ministerio Público había señalado el martes pasado que San Andrés atraviesa una crisis sanitaria ante el incremento de más del 776 % en contagios por covid-19, “que en los últimos 30 días pasaron de 172 a 1.336 y 14 muertes”.
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