La procuradora general, Margarita Cabello, anunció este martes que el ministerio público abrió una investigación disciplinaria contra funcionarios de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por presuntas irregularidades en medio de la inspección sorpresa que realizaron a la Registraduría Nacional la semana pasada.
“Por petición del registrado Hernán Penagos, la Procuraduría hizo vigilancia preventiva a esas actuaciones y además consideró, al detectar y observar presuntas irregularidades, también posibles excesos, iniciar investigación disciplinaria contra varios funcionarios de esta superintendencia”, indicó la procuradora Cabello.
Entre los funcionarios que serán investigados se encuentra el Superintendente Delegado para la Protección de la Competencia, tras lo sucedido el pasado 13 de marzo en la sede de la Registraduría.
Ese día, funcionarios de la SIC llegaron a las oficinas de la entidad y revisaron correos, computadores y hasta celulares de algunos funcionarios de la oficina jurídica con el fin de recopilar pruebas para determinar si hubo libre competencia o no en los contratos con la empresa Thomas Greg & Sons con la que el Gobierno está enfrentada por la polémica licitación de pasaportes.
Un día antes, el 12 de marzo, la SIC también visitó las oficinas de Thomas Greg, a donde llegaron con el mismo argumento: la búsqueda de pruebas y respuestas por presuntas irregularidades contractuales.
El registrador nacional, Hernán Penagos, señaló que la entidad estuvo dispuesta a atender los requerimientos de la entidad, pero advirtió que los funcionarios que realizan dichos procedimientos no se deberían extralimitar en el ejercicio de sus funciones.
“Como funcionarios, es nuestro deber ser transparentes con la información de la Registraduría Nacional. Estamos abiertos a que cualquier entidad la solicite y la inspeccione. De hecho, nunca nos negamos a la inspección de la Superintendencia de Industria y Comercio”, expresó el registrador.
“Lo que nos preocupa es el abuso de poder y la extralimitación de funciones por parte de algunos servidores públicos, frente a una entidad autónoma e independiente, como lo es la Registraduría Nacional”, agregó Penagos.
Y es que durante la inspección sorpresa, que se extendió hasta la medianoche, varios funcionarios se opusieron y cuestionaron las medidas de la Superintendencia, razón por la cual el registrador Penagos acudió a la Procuraduría para tomar medidas ante la situación y que finalmente fueron anunciadas este martes.
