Calles desoladas, comercio cerrado, ríos sin lanchas y cultivos echándose a perder en las veredas. Así fue la amarga cara del primer día del paro armado decretado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el sur del departamento de Chocó.
El temor, como en otras oportunidades, se sintió principalmente en los municipios de Sipí, Nóvita, Istmina, Medio San Juan y Litoral de San Juan, donde la organización terrorista se disputa el territorio con el cartel narcotraficante Clan del Golfo.
Según datos del Ejército, hay cerca de 3.500 pobladores desplazados y 9.100 confinados en sus caseríos, por miedo a ser víctimas de una bala perdida o de los campos minados que los delincuentes están instalando. De esos afectados, 78 familias (196 personas) llegaron desplazadas a Medellín.
La Gobernación del Chocó recordó que este es el décimo paro armado en la zona en los últimos dos años, fraguado por la misma disputa entre ilegales, sin que hasta ahora se haya logrado evitarlos.
“Mi llamado y rechazo ha sido vehemente frente a la transgresión a Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario perpetrados por ELN y Clan del Golfo en disputa por el territorio en Chocó. La acción articulada de los tres niveles del Estado, el ministerio público, los organismos multilaterales y cooperación internacional es fundamental para afrontar la gravedad de esta crisis. No podemos minimizar el dolor y los estragos del conflicto armado en el Chocó”, manifestó la gobernadora Nubia Córdoba.
Las Fuerzas Militares continúan sus patrullajes por las áreas críticas y en las últimas horas reportaron la captura de un presunto integrante del Clan del Golfo y el hallazgo de un depósito de armas, en Istmina.
Entretanto, el consejero comisionado de Paz, Otty Patiño, declaró: “La verdad no entiendo el tamaño de esa estupidez, justamente cuando el ELN está en su peor momento político, con una incredulidad cada vez mayor de la gente, con un fastidio, por no hablar del odio que ha generado las acciones que hizo en el Catatumbo, y ahora confinar a las comunidades con paros armados. No lo entiendo”.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Bogotá emitió una alerta dirigida a sus connacionales, para que abandonen lo antes posible Chocó. “El ELN ha dicho que no se realizarán actividades públicas, se cerrará el transporte público y los civiles se verán obligados a permanecer en el interior durante todo el período. Han anunciado que los ciudadanos que salgan al aire libre pueden ser detenidos, encarcelados o fusilados”, recalcó la entidad.
De otro lado, a pesar de que la Defensoría dijo que en el conflicto chocoano están participando las disidencias de las Farc comandadas por “Iván Mordisco”, supuestamente en asocio con el Clan del Golfo, EL COLOMBIANO consultó fuentes de la Policía, la Fiscalía y el Ejército, las cuales indicaron que no existe evidencia de esa alianza.
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