El presidente panameño, Juan Carlos Varela, dijo este jueves que la paz en Colombia producirá un aumento de la violencia y el narcotráfico en los países vecinos, y que ya se están empezando a notar sus primeros efectos.
“Es la primera vez que veo se da de baja a cuatro colombianos en suelo panameño, producto de querer traer droga a nuestro país”, indicó Varela en referencia a un enfrentamiento que tuvo lugar la semana pasada entre autoridades panameñas y supuestos narcotraficantes colombianos en la selva del Darién, frontera natural entre ambos países.
El mandatario indicó además que su Gobierno está trabajando en un informe sobre este incidente, y que ha dado instrucciones a las fuerzas de seguridad “para que se defiendan” y disparen contra todos aquellos que entren en el país “con armas de alto calibre”.
“Yo avisé hace algunos meses que la paz en Colombia iba a tener un impacto en Panamá porque se estaba aumentando la producción de droga”, recordó Varela.
Panamá, al igual que otros países de la región como Ecuador, han manifestado en reiteradas ocasiones su temor a que los guerrilleros que no quieran volver a la legalidad se conviertan en bandas criminales y aprovechen el espacio dejado por las Farc.
Panamá cerró 2016 con una tasa de homicidios de 9 por cada 100.000 habitantes, casi un 50 % menos que la registrada en 2014, mientras que Colombia tuvo una tasa de 24,9 el año pasado.
Las autoridades panameñas decomisaron en 2015 un total de 58,1 toneladas de drogas, una cifra récord que sin embargo fue superada por las 72,4 toneladas de 2016, la gran mayoría cocaína.
Panamá es un país de tránsito en la ruta de la droga y una de las vías de entrada al país más usadas por los narcotraficantes es la selva del Darién, el único punto del continente donde se interrumpe la carretera Panamericana.
La respuesta de Colombia
El Ministerio de Relaciones Exteriores recibió con “sorpresa y preocupación, por injustas e inexactas”, las declaraciones del presidente de Panamá.
“El problema de las drogas es mundial y por eso la guerra contra este delito requiere de respuestas globales. Colombia ha sido, sin lugar a dudas, el país que más muertos y sacrificios ha puesto, y seguimos luchando sin bajar la guardia. Por eso tenemos autoridad moral para decir que el mundo no ha logrado controlar este problema que genera tanta violencia y corrupción. Esta lucha requiere que los países, además de trabajar por el control del territorio, implementen medidas para controlar e incautar las inmensas ganancias financieras que produce el narcotráfico”, afirmó la Cancillería colombiana en un comunicado.
Además, indicó que es claro que incidentes como lo ocurrido esta semana en el área de la frontera común, responden a una dinámica criminal transfronteriza que afecta a todos los países de la región y no tiene relación directa con el proceso de paz en Colombia.
“Hemos cooperado con Panamá en la lucha contra las drogas desde hace muchos años y lo seguimos haciendo con el Gobierno del Presidente Varela. Nuestra cooperación ha contribuido a fortalecer las fuerzas armadas panameñas porque estamos convencidos de que, para mejorar la seguridad de los dos países, el diálogo y el trabajo conjunto nos benefician a todos”, indicó.
La Cancillería agradeció a los países que han apoyado y que ven en este proceso una gran oportunidad para abandonar la violencia que tanto ha afectado a nuestro país y a la región.
“Nuestros vecinos siempre mostraron preocupación por los efectos negativos que sobre su seguridad podía tener nuestro conflicto armado con las Farc. Lo menos que podemos esperar, ahora que ha terminado, es su apoyo entusiasta”, conluyó.