Varias organizaciones indígenas denunciaron el secuestro de dos indígenas, uno de ellos fue asesinado posteriormente, presuntamente a manos del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC.
La Instancia Especial de Alto Nivel de los Pueblos Étnicos de Colombia (IEANPE) se unió a las voces de condena por el secuestro y desaparición de estos dos miembros de la población.
Según denuncias de la Asociación de Cabildos Indígenas ACIN, uno de estos es Eyber Danilo Poto, de 32 años, quien fue secuestrado 22 de junio en la vereda El Tierrero por miembros de la columna disidente ‘Dagoberto Ramos’ de las FARC.
“Desde ese momento se desconoce el paradero del comunero Eyber Danilo, y a pesar de los esfuerzos de las autoridades indígenas y de su familia, no se ha logrado su retorno al hogar”, puntualiza la ACIN. La organización también denuncia que este grupo armado incurre en amenazas permanentes, asesinatos selectivos, imposición de toques de queda, extorsión y demarcación del territorio con símbolos de muerte y guerra.
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En un segundo incidente, Florentino Mesa Noscue, otro comunero indígena, fue secuestrado y asesinado en la vereda Campo Alegre, del municipio de Miranda, Cauca, cuando se movilizaba en su motocicleta con su familia. Este crimen ha sido calificado como un acto atroz por las comunidades indígenas, quienes han pedido a los actores armados poner fin a las agresiones contra la población civil.
“La guerra que ellos libran no es contra el Estado colombiano, sino contra nosotros, las comunidades organizadas que buscamos la autonomía, la unidad, la protección del territorio y la pervivencia como pueblo originario”, señala un comunicado de la ACIN. “Hemos hecho innumerables llamados al diálogo y la paz, pero no a partir de la entrega de nuestros territorios a una ‘autoridad’ usurpadora, ni de aceptar el reclutamiento de nuestros niños y niñas, ni de aceptar el secuestro, el asesinato y la desaparición como armas políticas de sometimiento”, agregan en el comunicado, haciendo un llamado a frenar el reclutamiento de menores.
Las comunidades indígenas, representadas por la ACIN, reafirmaron su voluntad de diálogo para lograr la paz en su cotidianidad. Esto a pesar de los múltiples hostigamientos que viven casi a diario en medio de su territorio.
A través de la Secretaría General y vocerías desplegadas en territorios PDET, la IEANPE reiteró su exigencia a los grupos armados irregulares para que cesen las hostilidades contra los pueblos étnicos en el Cauca y se inicie un diálogo con incidencia territorial. “Los pueblos merecemos vivir en paz y disfrutar de nuestros derechos territoriales”, subraya la IEANPE.
Estos secuestros y asesinatos resaltan la grave situación de inseguridad y violencia que enfrentan las comunidades indígenas en el Cauca. A pesar de los constantes llamados al diálogo y la paz por parte de las organizaciones indígenas, la presencia y acciones de los grupos armados continúan generando un ambiente de miedo y represión.
La ACIN y la IEANPE han pedido al gobierno nacional y a la comunidad internacional que presten atención a la crisis en el Cauca y que apoyen iniciativas para fortalecer la seguridad y los derechos de las comunidades indígenas. “Es imperativo que se tomen medidas urgentes para proteger a nuestras comunidades y garantizar que nuestros territorios sean espacios de paz y desarrollo”.