Este fin de semana, la venezolana Pacific Rubiales completó la terna de empresas, integrada también por Odebrecht y Cemex, que está en la mira de la justicia colombiana por la presunta financiación irregular de las campañas presidenciales de 2014.
El señalamiento a la petrolera venezolana surgió este fin de semana, luego de conocerse una denuncia que interpuso ante la Fiscalía General de la Nación el equipo jurídico de Frontera Energy, compañía canadiense que surgió a partir del colapso económico de Pacific Rubiales.
Los abogados de Frontera aseguran que tras una revisión de documentos financieros, encontraron pagos injustificados por cerca de 7.000 millones de pesos, que se habrían efectuado mediante Meta Petroleum, filial de Pacific en los Llanos Orientales, y que tendrían entre sus beneficiarios a la empresa de seguridad Coservipp y la agencia de publicidad Sancho BBDO.
Según reseñó la revista Semana, las alarmas en la compañía canadiense se habrían encendido este año cuando Luis Barrios, representante de Coservipp, se presentó reclamando que la antigua Pacific le quedó debiendo un dinero por incumplimiento de un contrato y señalando que conocía de un pago millonario a Meta Petroleum “para financiar una importante actividad nacional que ocurrió en 2014”.
La denuncia de Frontera estaría acompañada de un dossier de pruebas, entre los que se incluirían correos electrónicos y recibos de las transacciones, y que fue remitido al despacho del vicefiscal general, Jaime Camacho.