Con intervención de víctimas, avanza debate contra Diego Molano en el Congreso

Intervención de Wilson Arias en el debate de moción de censura. FOTO CORTESÍA

Este lunes, pasadas las dos de la tarde, inició en el Congreso el debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, por su gestión al frente de esa cartera durante el paro nacional, que el viernes ajustará un mes.

Desde antes del debate, ya era el tema de conversación con, por ejemplo, el Comité Nacional del Paro convocando a plantones en contra del Gobierno.

Luego de cumplidos los protocolos de cada plenaria, incluyendo la confirmación del quórum, inició el debate con la intervención de los senadores que citaron al debate de moción de censura: Iván Cepeda (Polo Democrático), Wilson Arias (Polo Democrático), Antonio Sanguino (Alianza Verde) y Armando Benedetti (sin partido tras su salida de La U).

El primero en hablar, y quien se tomó más tiempo en el debate, fue el senador Iván Cepeda. “Lo hemos citado a esta sesión de control político y de moción de censura con la proposición de sancionarlo por ser usted, a nuestro juicio, uno de los máximos responsables políticos de la cadena de crímenes de lesa humanidad perpetrado por grupos de la fuerza pública desde el pasado 28 de abril”, dijo al iniciar su intervención.

Según Cepeda, entre otras cosas, Molano “ha diseñado la política bajo la cual se han cometido estas masivsas violaciones de derechos humanos”. Además, que “ ha consentido los hechos sin condenarlos y no ha dado órdenes para detenerlos. Y que “ha sido absolutamente indolente con las víctimas que ha ocasionado la Fuerza Pública”.

Adicionalmente, Cepeda cedió parte del tiempo de su intervención para que familiares de víctimas en el marco del paro hablarán. Lo hicieron las hermanas Sisdy y Sol Uribe –hermanas de Lucas Villa–, Milena Meneses –madre de Santiago Murillo– y Juan Fonseca –quien perdió uno de sus ojos en las protestas–.

“Nuestro hermano y todos los demás hermanos hacían uso de su derecho constitucional a la protesta, y no solo fueron silenciados, sino privados a su derecho a vivir”, dijo Sol Uribe, luego de que su hermana Sisdy asegurara, dirigiéndose a Molano, que “nuestro hermano y todos los demás hermanos hacían uso de su derecho constitucional a la protesta, y no solo fueron silenciados, sino privados a su derecho a vivir”.

Por su parte, Milena Meneses aseguró que existen pruebas que demuestran que su hijo Santiago Murillo habría muerto por el actuar de un agente del Esmad. “No es justo que a mi hijo un oficial le haya puesto la pena de muerte”, afirmó.

A su turno, el senador Wilson Arias habló detallando lo que ha ocurrido en Cali, epicentro de algunos de los hechos más violentos durante las protestas del último mes.

Después de hacer un recuento de hechos como los supuestos ataques a la minga indígena, aseveró que la responsabilidad de lo ocurrido recaía en el Gobierno Nacional: “La responsabilidades políticas son mayores en este caso. En especial para las esferas de gobierno. No es igual de culpable del soldado que no sabe qué hacer en un barrio de Cali que usted ministro que debe irse de la cartera”.

Los senadores Sanguino y Benedetti insistieron en argumentos de la misma línea. Por ejemplo, Sanguino manifestó siete motivos por los que Molano debería salir de su cargo, incluyendo que “ha participado directamente en los operativos y en las acciones de la fuerza pública que han terminado en asesinatos, en delitos sexuales, en detenciones arbitrarias, en desapariciones”.

Después de que hablaran los cuatro senadores citantes, siguió una maratónica sucesión de intervenciones, primero de los voceros de los partidos y, después, de los senadores que quisieran hablar (estos con un tiempo máximo de tres minutos).

Con la intervención de los voceros, quedó claro algo: Diego Molano contaría con los votos necesarios para que pueda conservar su puesto en el gabinete ministerial de Duque. Esto, porque la bancada de los partidos Centro Democrático, Conservador, Mira, Cambio Radical y La U votarían que no a la moción de censura, al igual que un sector del Partido Liberal.

Por ejemplo, Ernesto Macías, del Centro Democrático, aseguró que “les incomoda que haya un gobierno decente, un presidente que respeta los derechos humanos, la protesta social que es constitucional y legal. El vandalismo, los infiltrados, son ilegítimos”.