Contar con un respaldo, un plan B con otro operador de internet, fue definitivo para que el impacto económico de la caída del servicio de internet por parte de Une-Tigo no fuera mayor en actividades comerciales, transaccionales, bancarias, movilidad, de seguridad, asociadas a servicios de salud y otros de primer orden en el Valle de Aburrá.
De hecho, desde las 6:42 de la tarde del sábado, cuando se suspendió el servicio de datos para distintos tipos de suscriptores de Une-Tigo, los clientes corporativos más sensibles, por los servicios que proveen, hasta los que requieren mantener el servicio, activaron lo que se conoce como “plan de continuidad”.
Esto es acorde a los protocolos establecidos con el mismo operador y los contratos previos suscritos con otras compañías, como Claro o Movistar, ante estas eventualidades, que no es la primera vez que ocurren en la ciudad y el país.
Un ejemplo de ello es lo que aplicó la empresa que opera las marcas Pizza Doble Pizza, Telepollo y Asia Wok, que además de atender al público en 18 locales, muchos de sus clientes llegan por domicilios y pedidos por internet.
El director de Mercadeo de las tres marcas, Juan Grisales, explicó que comenzaron a detectar la intermitencia del servicio desde las 6:06 de la tarde y que simplemente cambiaron de operador para mantener su plataforma tecnológica on line.
“Menos mal teníamos un respaldo y no nos afectó económicamente mucho esta caída, salvo una reducción de un 20 por ciento en las ventas por internet”, comentó Grisales.
Pese al percance, agrega que entre comillas resultó positivo que la eventualidad se haya presentado la noche de un sábado de puente festivo, cuando muchos clientes están fuera de la ciudad. Algo más preocupante sería un daño en la red de telefonía fija, para lo que también las tres marcas hermanas tienen un plan b para responder.