La decisión del Gobierno ocurre porque los disidentes pertenecen a una facción que está fuera de las conversaciones de la paz total.
El presidente Gustavo Petro firmó una resolución con la que anuló la designación de siete disidentes –que obedecen a las órdenes de Iván Mordisco– como gestores de paz. El argumento principal es que ninguno de ellos está acogido a las conversaciones que se adelantan en el marco de la paz total.
La resolución fue firmada el pasado 22 de noviembre y quienes saldrán de la gestoría de paz son Jeisson Ferney Lasso, Euser Motta Meneses, Jhon Maro Ortiz Camayo, Faber García Guzmán, John Janier Trochez y Leidy Tatiana Rojas.
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Todos ellos habían recibido la designación en mayo del 2023. Para entonces las conversaciones avanzaban con las disidencias del Estado Mayor Central de las FARC y ese grupo ilegal todavía no estaba dividido entre las facciones de Iván Mordisco y alias Calarcá.
Es que el ala de Iván Mordisco se levantó de la mesa desde marzo pasado y la orden del presidente Petro es combatir a esos disidentes que tienen presencia fuerte en Cauca, Valle y Nariño.
La revocatoria de las gestorías de paz vino acompañada por una carta del consejero comisionado de paz, Otty Patiño. En la misiva se puntualiza que no es claro a qué estructura están vinculados actualmente los disidentes expulsados.
Los disidentes de Mordisco, sin embargo, han manifestado su intención de volver a subirse al bus de la paz total. El pasado 19 de noviembre se conoció una carta firmada por el máximo comandante de esas disidencias en ese sentido.
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“Iván Lozada (Iván Mordisco) envió en estos días una carta diciendo que quiere reanudar conversaciones con el Gobierno y que existen condiciones, no hay una respuesta del presidente, pero le hemos dicho a Lozada que si él quiere, tiene un camino y es declarar un cese del fuego unilateral”, dijo Camilo González Posso, jefe negociador del Gobierno en el proceso con los disidentes de alias Calarcá.
La propuesta de Iván Mordisco, advirtió González Posso, plantea la posibilidad de que sus bloques continúen los diálogos sobre los acuerdos que ya se pactaron con las disidencias de Calarcá.
“Él dice que está dispuesto a ir a una mesa a partir de los acuerdos ya firmados, es decir, antes de que ellos se retirarán de la mesa, antes del ciclo de San José del Guaviare. Nosotros le decimos que comience por cumplir lo que se comprometió, que es de obligatorio cumplimiento unilateral, que es respetar el Derecho Internacional Humanitario”, añadió González Posso.
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El Gobierno permanece sentado en la mesa con la facción que comanda “Calarcá”. Las conversaciones solo aplican para los frentes que operan, principalmente, en zonas como Putumayo, Catatumbo, Caquetá, Magdalena Medio, Bolívar y el Norte de Antioquia.
