Temístocles Machado era uno de los líderes sociales más amenazados del país. Aunque tenía un reconocimiento de décadas en su región, el país supo de él en el paro de mediados del año pasado, que obligó al Gobierno a crear un fondo especial para la inversión social en el puerto.
El pasado sábado, hombres armados le dispararon mientras estaba en un pequeño negocio de su propiedad, ubicado en el barrio Isla de la Paz, ubicado a 15 minutos en carro del centro urbano de Buenaventura, una zona que por años se han disputado grupos al margen de la ley y que él defendió hasta el último día.
Ante este hecho, el Comité del Paro Cívico de Buenaventura, que se encontraba sesionando, se declaró en asamblea permanente y le exigió al Gobierno nacional “proteger a líderes. Los asesinatos deben detenerse”, expresó un vocero.
Machado fue trasladado a la clínica Santa Sofía del Pacífico, de Buenaventura, donde llegó sin signos vitales.