Luego de que los dos sacerdotes implicados en el disparo que recibió un subintendente de la Policía en el barrio Juan Rey en Bogotá fueran liberados por cuenta de irregularidades en su captura, la madre de la víctima habló para medios nacionales sobre el estado actual de salud de su hijo, quien según los más recientes reportes médicos, se debate entre la vida y la muerte.
Los hechos ocurrieron al interior de una casa cural, en la localidad de San Cristóbal, mientras dos religiosos y dos policías, quienes al parecer se encontraban de servicio, departían en ese recinto.
“Me dicen los médicos que el corazoncito fue partido en dos”, explicó Flor María Loaiza, madre del subintendente Jesús Daniel Cortés, quien el pasado fin de semana recibió un disparo a la altura del pecho, lo que le ocasionó un trauma cardiaco severo.
Las autoridades han dicho que podría tratarse de un accidente, dado que el disparo se presentó cuando la policía ya había ingresado a la casa cural para inspeccionar la situación, solicitando a los sindicados las dos armas que habían encontrado en la escena, momento en el que una de ellas se accionó, explicación con la que la madre del uniformado no se conforma, sino que habrían buscado matarlo.