La Corte Suprema de Justicia dejó claro que los padres que incumplan en las conciliaciones que hacen en las Comisarías, para tener un ambiente sano con sus hijos, se podrían enfrentar a sanciones económicas e incluso un arresto.
La determinación se tomó luego de que el alto tribunal estudió el caso de un menor de edad, que al parecer, tenía un ambiente hostil en su lugar de residencia.
En su momento, los padres tuvieron que asistir a una conciliación en una comisaría y allí las delegadas impusieron medida de protección para el menor, siguiendo unos parámetros.
Lea también: Comisarías, a medias para cumplir su rol
La madre debía abstenerse de realizar algún tipo de violencia agresión, maltrato u ofensa a través de cualquier medio. Del mismo modo, la comisaría anunció que debía tener una relación amena con el padre del menor y evitar altercados en frente del mismo.
Además de ello, consideró necesario que los padres tomaran cursos sobre los derechos de los niños y el encuentro pedagógico se daría de la mano de la Defensoría del Pueblo. Igualmente, el menor debía contar con ayuda terapéutica.
La madre del niño incumplió las directrices y se vio enfrentada a pagar una multa de dos salarios vigentes. Ella se opuso, por lo que le ocasionó estar al borde de un arresto.
La progenitora interpuso una acción legal para evadir sus responsabilidades pero la Corte le dio la razón a la comisaría, e indicó que “respecto de las pruebas recaudadas se tornaba impostergable la conversión de la multa en arresto ante la no acreditación del pago de primera por parte del accionante”.
Además de ello, la Corte Suprema le dio la razón en que los padres no deben incumplir los acuerdos pactados por medio de conciliaciones, dado que estas pueden terminar en pleitos judiciales.
Regístrate al newsletter