Daniela Bermúdez Caro murió este lunes cuando montaba en bicicleta con otros dos amigos en la vía entre los municipios de Soacha y Sibaté. La joven de 27 años era abogada y trabajaba en la Unidad Nacional de Protección.
Más imprudencias siguen generando accidentes de tránsito y víctimas mortales en los primeros días de 2025, en los que ya se registra una escandalosa cifra de muertos y heridos por incidentes en las vías del país.
La última víctima fue la joven Daniela Bermúdez Caro, una ciclista aficionada que murió arrollada por una grúa cuando estaba montando con dos amigos sobre la vía que conecta a los municipios de Soacha y Sibaté, en Cundinamarca.
El incidente se presentó pasadas las 3:00 de la tarde de este lunes, 6 de enero en la entrada a Sibaté, justo al frente de las bodegas de la empresa D1. De acuerdo con el relato de sus compañeros, el accidente ocurrió cuando el conductor de la grúa intentó adelantarlos. En esa maniobra, la joven perdió el equilibrio y fue golpeada por el vehículo.
La familia de la abogada de 27 años, recibió la triste noticia mientras pasaban sus vacaciones Santa Marta, ciudad a la que la víctima no pudo viajar por obligaciones en su trabajo en el Grupo de Gestión Contractual de la Secretaría General de la Unidad Nacional de Protección, UNP.
Mery Yolanda Caro, visiblemente afectada por la pérdida de su hija, narró lo que los amigos de su hija le contaron sobre el accidente.
“Su amigo me timbra y me dice: ‘señora Mery, soy el amigo de Daniela. Ella sufrió un accidente y una grúa la destruyó’. (...) Imagine unas vacaciones terminarlas de esta manera”, narró a Noticias Caracol.
La mamá de la joven detalló que “el señor –conductor de la grúa– adelantó en un lugar indebido. Ellos tuvieron que ponerse en hilera para dejarlo pasar. Infortunadamente, Daniela tocó la rueda de su amigo de adelante y perdió el equilibrio y cayó. Fue un golpe en seco”, dijo, indicando que su hija sufrió un golpe en la cabeza. Luego de eso, un testigo del accidente señaló que el vehículo la arrolló.
La familia también denunció que el conductor que arroyó a Daniela no se detuvo tras el accidente por lo que los conductores de otros vehículos tuvieron que intervenir para que este frenara y se diera cuenta de lo que había provocado. “Tampoco se quiso bajar y poner la cara, sino que exigió la presencia de un abogado”, agregó la mamá de la joven.
Caro contó que su hija perteneció al equipo de baloncesto de su universidad y fue en la pandemia cuando empezó a montar en bicicleta, pues ya no podía practicar deportes de equipo. “Ahí fue cuando le cogió muchísimo amor al ciclismo”.
“Siempre que tenía tiempo salía a montar con sus amigos (...) la gente que la conoció siempre hablaba muy bien de ella. Era muy sociable, era muy carismática, hizo muchos amigos con el ciclismo”, añadió.
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La Unidad Nacional de Protección, UNP, envió sus condolencias a la familia calificando a Daniela como una “consumada deportista” de una familia con tradición en la competencia ciclística de Chiquinquirá, Boyacá, haciendo referencia a su abuelo, José Domingo Bermúdez, quien corrió la vuelta a Colombia en 1960.
“Sus compañeros de labor mantendrán en la memoria la nobleza, el pundonor y el sentido de responsabilidad que tanto en la oficina como en el deporte caracterizaron a la joven profesional. Un infausto atropello vial, que debe ser finiquitado por la autoridad, le quitó la vida”, escribió la entidad en su cuenta de X.
