El ministro Juan Fernando Cristo le salió al paso a lo dicho por su colega, el ministro de Salud, y sostuvo que el proyecto es diferente y fruto de la concertación. Dijo que el Gobierno “está totalmente abierto” a dar el debate.
En contravía de lo dicho por el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo –quien sostuvo que la reforma a la salud radicada el pasado viernes por el Gobierno “no es un proyecto de ley nuevo”–, este lunes el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró que sí “es totalmente distinta” y destacó, por ejemplo, que fue fruto de un acuerdo con diferentes partidos y sectores interesados.
De acuerdo con el ministro encargado de la política, la radicación del proyecto –que se hizo sin presencia de los medios y de forma reservada–, no se hizo “de espaldas a nadie”, al tiempo que defendió que se resolvió radicarla una vez se obtuvo el aval fiscal del Ministerio de Hacienda. Justamente, el pasado viernes se conoció que, bajo los criterios de progresividad y gradualidad”, el proyecto costaría $99,6 billones para 2025 y se proyecta que llegue a costar $156,6 billones para 2034.
“No se hizo de espaldas a nadie. Durante dos meses se escuchó a todos los sectores, a los pacientes, a los gremios, a las asociaciones de usuarios, a las clínicas y hospitales, y a las EPS. Finalmente, se expidió el aval fiscal por parte del Ministerio de Hacienda e inmediatamente, el ministro de Salud, con su equipo que ha venido trabajando la reforma, la radicó. No le veo ningún misterio a esa radicación”, manifestó Cristo en diálogo con la emisora W Radio.
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Frente a las críticas contra la iniciativa por parte de diferentes congresistas, quienes reclamaron que el proyecto conserva parte de la fallida reforma que promovió la exministra Carolina Corcho, el ministro del Interior insistió en que “es totalmente distinta a la que originalmente presentó el Gobierno”, destacando, entre otras, que tiene 100 artículos menos y que recoge acuerdos con diferentes sectores.
Con todo, señaló que el Gobierno “está totalmente abierto” a dar el debate en el Congreso y a hacer los ajustes requeridos. “Unos congresistas han dicho que no la van a votar, otros han dicho que la van a estudiar y a evaluar. Otros han venido apoyando la intención del Gobierno de reformar el sistema de salud. Hay un consenso en el país en que se necesita con urgencia una reforma a la salud por una crisis del sector que no viene de ahora, que es estructural”, agregó.
De acuerdo con Cristo, la radicación formal permite abrir el debate en el Parlamento y se cumplió con la palabra del presidente Gustavo Petro el pasado 20 de julio, durante la instalación de sesiones, “cuando señaló que no se radicaría ningún proyecto de ley sin escuchar a todas las bancadas y sectores interesados”.
Eso sí, reconoció no podrá haber “concertación plena” en todos los puntos de la reforma y que “subsisten las diferencias”. Por ello, señaló que el Congreso es “donde se deben dirimir esas diferencias. Nosotros esperamos que en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes comiencen el debate”.
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Para Cristo, decir que no se ha discutido y concertado el proyecto “es totalmente contraevidente. Creo que es una de las reformas más discutidas. Otra cosa es que haya sectores que definitivamente no están de acuerdo con la orientación de la reforma y eso es válido y legítimo. Será el Congreso el que tome la decisión”, precisó.
Frente al ambiente de polarización y las críticas cada vez más subidas de tono del presidente Gustavo Petro, el ministro encargado de la política reconoció que, aunque hace parte del debate y la controversia política “a la cual no hay que tenerle miedo”, instó a bajar los ánimos y los niveles de confrontación verbal en el país.
“Yo sí creo que esa radicalización y esa polarización no le conviene a los colombianos. Desde el primer día hemos venido insistiendo en un acuerdo nacional, que va más allá de la agenda legislativa (...) Colombia vive ya varios años de una polarización y una radicalización muy grande que impide –yo estoy de acuerdo– avanzar en consensos”, precisó.
Finalmente, ante las diferencias que persisten en el proyecto de Presupuesto General, Cristo indicó que hay diferencias, pero el objetivo es avanzar en consensos. “El plazo es el 25 de septiembre. Esperamos que esta semana, ya con los ánimos un poco más tranquilos, se pueda avanzar en la búsqueda de consensos (...) hay unas diferencias de fondo y hay una situación fiscal difícil en el país. Vamos a ver cómo avanzamos esta semana”.
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