Pese a que aún no se ha identificado a los autores intelectuales del atentado contra Miguel Uribe Turbay, comienzan a conocerse detalles sobre el dinero que habría circulado para ejecutar el plan. Inicialmente, se sabía que al joven sicario le habrían ofrecido 20 millones de pesos por cometer el crimen, suma que, según confesó, nunca llegó a recibir.
Con la captura de otros presuntos implicados, surgieron nuevas cifras. De acuerdo con información revelada por la periodista Darcy Quinn, por el atentado se habría pagado entre 800 y 1.000 millones de pesos. Ese dinero, al parecer, fue distribuido entre al menos 12 personas involucradas, incluidas dos mujeres, una de las cuales ya fue capturada, alias Gabriela.
Hasta ahora, van cuatro personas judicializadas por el caso, y no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas, gracias a la información entregada por los capturados.
Por ahora, las autoridades concentran sus esfuerzos en dar con alias el Costeño, el hombre señalado de haber planeado el ataque y de reclutar a quienes lo ejecutaron. Según versiones recogidas en el proceso, el Costeño habría coordinado los movimientos logísticos, ofrecido las recompensas e incluso entregado armas.
Se trata de un hombre de 41 años que se mueve por el departamento del Caquetá en una zona donde hay alta presencia de las disidencias de las Farc y donde también circulaba Carlos Eduardo Mora, el presunto coordinador logístico del atentado, antes de trasladarse a Bogotá. En ese departamento también fue detenida Katerine Andrea Martínez, alias Gabriela.
En Caquetá, alias el Costeño, también conocido con el alias de El Negro, tiene una estrecha relación con varios actores ilegales, resultando así en un historial con 24 procesos judiciales.
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Dentro de esos antecedentes resalta un hecho ocurrido el 22 de febrero del año pasado, en el que “el Costeño” fue detenido por las autoridades en un retén. En ese operativo se encontraron armas dentro del vehículo donde se transportaba el sujeto, siendo algunas de estas de largo alcance. Cuando se descubrió el arsenal, el hombre salió corriendo y se lanzó a un río con la intención de huir del lugar.
Pese a los 24 procesos judiciales que hay en contra de “el Costeño”, este delincuente se las ha ingeniado para huir de las autoridades. Dentro del historial en su contra está la denuncia de un cuñado, quien afirmó haber sido amenazado por él y lo obligó a abandonar Caquetá; por esa razón es acusado de desplazamiento forzoso.
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También ha sido denunciado por su expareja sentimental, quien lo acusa de violencia de género e intento de homicidio. Ella manifestó que el hombre llegó a la residencia, al parecer, bajo efectos de sustancias alucinógenas, y la golpeó.
Por ahora, las autoridades lo tienen priorizado para su judicialización y estaría próximo a ser capturado.
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