Según Nilson Hernández, una de las víctimas le había contado sobre llamadas extorsivas que, presuntamente, provenían de un centro penitenciario. A pesar de intentar tranquilizarla, las amenazas continuaron.
No cesa la controversia en Colombia tras la masacre que cegó la vida de una familia evangélica en el municipio de Aguachica, Cesar, el pasado 29 de diciembre de 2024. En medio de las pesquisas e investigaciones por lo ocurrido, se conoció que una de las víctimas ya había recibido llamadas amenazantes.
Se trata de Ángela Natalia Lora, hija del pastor Marlon Yamith Lora que –junto a su esposa, Yurlay Rincón, y su otro hijo, Santiago Lora–, fue acribillada por desconocidos que se desplazaban en una motocicleta mientras compartían en un restaurante ubicado en la calle 5 con carrera 30.
En contexto: Masacre en Aguachica, Cesar: familia de pastores evangélicos fue asesinada a tiros
El personero de la población, Nilson Hernández –quien además es primo de la familia Lora Rincón– reveló que Ángela Lora le detalló las llamadas extorsivas de las que venía siendo víctima en las últimas semanas, presuntamente desde la cárcel de Cómbita, en Boyacá.
La joven tenía un emprendimiento de camisetas con estampados de mensajes cristianos; sin embargo, Hernández manifestó que, en un primer momento, intentó calmar a la joven advirtiéndole que el número hacía parte de un lote que delincuentes adquirieron desde un centro carcelario justamente para hacer llamadas extorsivas.
“Ella me llamó a decirme que la estaban llamando de cierto número telefónico y me manifestó que estaba recibiendo una llamada como amenazante, que tenía miedo, pero no tengo conocimiento de lo que le estaban diciendo. Yo intenté calmarla porque me pasó algo similar y me dijeron que ese número del que ella recibía la llamada correspondía a un lote de Sim-Card que delincuentes compraron e ingresaron a una cárcel para hacer las llamadas, eso la calmó un poco”, manifestó el personero en diálogo con la emisora Blu Radio.
No obstante, Hernández detalló que semanas después la joven nuevamente lo contactó con insistencia para advertirle de nuevas amenazas y llamadas extorsivas en las que los delincuentes ventilaron información personal de Lora, por lo que le recomendó acudir a las autoridades competentes. De hecho, el funcionario reveló que él también ha sido víctima de amenazas.
“En ese momento le indiqué que debía acudir a la Policía y buscar al Gaula para interponer la denuncia por lo que le estaba pasando, pero desconozco si finalmente logró poner su caso ante las autoridades”, precisó el personero.
El pasado 31 de diciembre, Santiago Lora, de 18 años y quien era hasta entonces el único sobreviviente de la masacre, murió en la Clínica Alta Complejidad debido a la gravedad de sus heridas por los impactos de bala.
La Policía Nacional ha realizado una exhaustiva investigación que permitió reconocer en fotos el rostro de uno de los sicarios que iba en la motocicleta de referencia AX4 Suzuki. Así mismo, hay un video del homicidio que puede servir como material investigativo para capturar a los autores materiales.
Según El Tiempo, la Policía habría logrado identificar el alias de uno de los sicarios y por ahora investigan la estructura delincuencial a la que pertenece.
“Se está haciendo un análisis técnico-balístico. Se indaga si en el culto del pastor Lora estuvo una de las personas que participó en el crimen”, dijo al medio de comunicación citado el general Herbert Benavidez, comandante de la regional 8 de la Policía Nacional.
El brigadier general José Luis Ramírez, jefe nacional del Servicio de Policía, aseguró que ya realizaron el “retrato hablado y el volante para que las personas nos ayuden a identificar estos dos presuntos sicarios (...) La motocicleta que se habría utilizado en los hechos ya fue encontrada, junto a otra”.
La Alcaldía de Aguachica y la Gobernación del Cesar aumentaron 50 millones de pesos la cifra de recompensa a quienes brinden información que permita la captura de los responsables.
