Todo ocurrió casi en simultáneo. Álvaro Uribe y Diego Cadena fueron llamados a juicio, cada uno por separado, para responder por lo que la Fiscalía considera una estrategia ilegal para reclutar testigos, en su mayoría exparamilitares, que declararan falsamente a favor del expresidente. La intención era conseguir testimonios que negaran cualquier vínculo entre Uribe y grupos armados ilegales.
En esa operación, según la Fiscalía, Cadena se encargó de visitar cárceles, contactar internos y ofrecer beneficios legales y económicos a cambio de declaraciones manipuladas.
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Uno de los episodios más relevantes, citado ampliamente en los alegatos de la Fiscalía, es el encuentro que tuvo lugar el 17 de julio de 2017 en la cárcel de Palmira. Ese día, Cadena llegó “sin invitación, sin haber sido solicitada su presencia” para visitar al exparamilitar Carlos Enrique Vélez, alias Víctor.
“Lo busca con el fin de comprar su testimonio, generar una transacción económica de 200 millones de pesos a cambio de que Vélez mintiera y lanzara falsas acusaciones contra el señor Iván Cepeda”, señaló el fiscal del caso, quien aseguró además que el jurista se presentó ante Vélez como abogado del expresidente Uribe.
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De acuerdo con el expediente, alias Víctor no solo accedió al encuentro, sino que incluso le ofreció a Cadena un esquema completo de falsos testigos para desacreditar tanto a Cepeda como al exparamilitar Pablo Hernán Sierra, alias Pipintá. Este último había sostenido una entrevista con el senador en la que relataba presuntos vínculos de Uribe con grupos paramilitares.
“El esquema propuesto por Vélez incluía a cuatro testigos: Eurídice Cortés, alias Diana; Fauner Barahona; Jhon Jaime Cárdenas, alias Fosforito; y Darley Guzmán, alias Jopra”, detalló el fiscal, quien sostiene que estos hechos forman parte central de la maniobra que hoy tiene a Cadena y a Uribe enfrentando procesos judiciales.
A alias Víctor finalmente le entregaron dinero. No fueron los 200 millones, pero sí 36 millones de pesos. La interpretación de esa entrega varía según cada parte. Para la Fiscalía, se trata de una prueba directa del soborno; para Cadena, en cambio, el dinero tuvo un propósito humanitario y no estuvo condicionado a ningún testimonio.
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Lo cierto es que, tras su encuentro con Cadena, Carlos Enrique Vélez envió dos cartas a la Corte Suprema de Justicia en las que afirmaba que Álvaro Uribe no tenía vínculos con grupos ilegales. En paralelo, recibió los 36 millones de pesos, como lo destacó el fiscal en su intervención.
“La entrega se hizo en efectivo a sus familiares fuera de la cárcel. No es una cifra irrisoria”, señaló el fiscal, quien agregó que la promesa incumplida provocó molestias en Vélez, quien luego intensificó sus exigencias.
Otro episodio mencionado por la Fiscalía para pedir que Cadena sea condenado es el relacionado con el preso, Juan Guillermo Monsalve.
De acuerdo con registros de cámara se seguridad, en febrero de 2018, Diego Cadena se reunió con Juan Guillermo Monsalve en la cárcel La Picota de Bogotá, donde el hombre paga una condena de 40 años de prisión por homicidio.
El objetivo, del encuentro, según la Fiscalía, era lograr que Monsalve se retractara de las declaraciones que vinculaban a Uribe con el paramilitarismo. Así como Sierra, en el año 2011, Monsalve ofreció una entrevista al senador Iván Cepeda donde hablaba de la supuesta participación de Uribe en la creación de grupos paramilitares.
En esa reunión, sostiene el expediente, Cadena habría ofrecido asistencia jurídica, una acción de revisión de su condena y trámites para incorporarse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El fiscal presentó grabaciones hechas por Monsalve con un reloj espía, en las que se registraron los ofrecimientos y conversaciones con Enrique Pardo Hasche “en compañía de Diego Cadena”.
“Tras revisar los audios era evidente que se le estaba poniendo de presente faltar a la verdad. En ningún momento se escucha al doctor Cadena reprender los ofrecimientos de su interlocutor”, concluyó el fiscal.
En este proceso, el abogado, quien también ha representado a reconocidos capos del narcotráfico, ha sostenido su inocencia, alegando que solo cumplía con la tarea de buscar la verdad por encargo del expresidente Álvaro Uribe.
En el caso del exmandatario, el juicio ya concluyó y será el próximo 28 de julio cuando el Juzgado 44 Penal del Circuito con funciones de conocimiento emita el sentido del fallo. Semanas después, llegará el turno de Cadena, quien enfrentará su propio veredicto ante la justicia.