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Innovadora tecnología permite identificar el licor adulterado
La Gobernación de Cundinamarca está implementando un dispositivo que permite analizar muestras de alcohol, las cuales se someten a luz ultravioleta.
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El dispositivo determina cuál es la respuesta única de los licores a la luz. Luego, los resultados que obtienen se comparan con muestras que son tomadas en campo. FOTO Cortesía pesquisa Javeriana
15 de julio de 2021
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Según datos compartidos por la Dirección de Gestión de Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) se han incautado en Colombia, en lo que va de este año, 33.560 unidades de licor adulterado, que está avaluado en más de 703 millones de pesos. Las ciudades en las que más se decomisó alcohol de este tipo fueron Santa Marta (8.805 unidades), Cali (7.220), Cúcuta (5.940) y Medellín (4.392).
Esta problemática no solo afecta el recaudo de los departamentos (las empresas que producen alcohol adulterado no pagan impuestos y compiten con la producción de las licoreras departamentales), sino que usan sustancias perjudiciales para la salud de los consumidores.
En vista de este panorama, la Gobernación de Cundinamarca aportó recursos para que investigadores de la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Javeriana desarrollaran un dispositivo que les permitiera identificar cuáles licores están adulterados.
Juan Carlos Salcedo es doctor en Física, profesor de la Javeriana y miembro del Grupo de Películas Delgadas y Nanofotónica de esa misma Universidad. Junto a los profesores Henry Alberto Méndez y Luis Camilo Jiménez desarrolló una tecnología conocida como “integral spectrum”. De acuerdo con Salcedo, estos desarrollos “tienen aplicaciones que eventualmente se pueden usar en muchas áreas industriales”. Entre ellos está una “técnica de medición para bebidas alcohólicas”, resaltó el académico. Este equipo se usará en la Gobernación de Cundinamarca y podría revolucionar la forma como las autoridades controlan el licor adulterado en Colombia.
Se trata de un dispositivo portátil, el cual identifica el tipo de alcohol que se introduce con una jeringa. “Se usa una lámpara, una muestra y después unos detectores. En este caso el detector es un espectrofotómetro, o sea, saca el espectro de la luz”, explicó Salcedo. “Hay que hacerle incidir radiación ultravioleta, se pasa por la muestra y se observa la luz que se transmite”, agregó. Después de esto, se determina el color de la luz que emite el material, lo cual da pistas de su composición.
Por ahora, la Gobernación de Cundinamarca está usando un único dispositivo, que está recavando muestras de licores de consumo masivo. A partir de ahí se estandarizan cuáles son los valores de las muestras y se compararán con licores encontrados en campo para determinar si son adulterados.
La tecnología se usará para operativos de acción, que suponen la judicialización de los implicados. “Una vez este equipo dé buenos resultados, se seguirá trabajando en implementar más dispositivos o en un desarrollo que nos diga qué contiene la sustancia, que no solo nos diga cuál es su huella“, sostuvo Daniel Felipe Torres, profesional del Laboratorio de Análisis Fisicoquímico de la Secretaría de Hacienda de la Gobernación de Cundinamarca.
“El problema es que antes no había análisis químico en campo. Los jueces de garantías usualmente les preguntaban a los peritos si las muestras habían pasado por esos análisis. Ahí era donde se perdían muchos procesos”, señaló Torres, quien agregó que cuando se hacen análisis químicos, los laboratorios demoran demasiado en entregarlos.
Impacto en la salud pública
De acuerdo con cifras de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), el sector de los licores aportó 240.645 millones de pesos en impuestos a la salud solo en el 2020.
Este dinero se destinó “para financiar el aseguramiento en salud de la población más vulnerable afiliada al Régimen Subsidiado”. En esa medida, Torres señaló que la implementación de un dispositivo que permita identificar con certeza los licores adulterados afianzará el trabajo de las autoridades por la salud pública.
Además, mejorar los controles de es tos productos irregulares es fundamental debido a los efectos nocivos del licor adulterado en los consumidores.
Hugo Alberto Gallego, toxicólogo de la Clínica Somer de Rionegro, dijo que el más peligroso es el alcohol metílico. “Cuando se filtra en el organismo empieza a producir unos metabolitos (sustancias producidas en el metabolismo) como el formaldehido y el ácido fórmico. Ponen la sangre muy ácida y pueden generar hemorragias. La persona comienza a tener visión nublada y, después de 24 o 30 horas puede perderla”, explicó. Incluso dijo que el consumo de este tipo de alcohol podría comprometer varios órganos, generar convulsiones y deshidratación.
E indicó que en caso de que una persona se dé cuenta de que tomó alcohol adulterado debe consultar a los servicios de urgencias tan rápido como sea posible.
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