La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, dejó en firme su decisión de imputar a las exFarc por el delito de esclavitud, en el marco del Caso 01 “Toma de Rehenes y graves privaciones de la libertad”, en un auto de 50 páginas.
Esta decisión la tomó la Jurisdicción, tras estudiar el recurso de apelación presentado por las exFarc, quienes rechazaron tajamente esta calificación, que había sido hecha por la Procuraduría y luego aceptada por la JEP.
El pronunciamiento de la JEP deja sin piso que los comparecientes hagan presencia para complementar la información que tengan sobre esclavitud.
“Así, por las razones anteriormente expuestas, la Sala revocará la decisión recurrida de requerir a los comparecientes complementar su reconocimiento con la calificación de crimen de lesa humanidad de esclavitud”, se lee en el auto.
Para imputar a las Farc por el delito de esclavitud, la Sala de Reconocimiento explicó que los exguerrilleros obligaron a varias de las víctimas a realizar trabajos forzados a su favor durante su cautiverio.
“Como parte de sus dinámicas de control social y territorial, donde los Bloques Oriental, Caribe, Noroccidental, Occidental, Magdalena Medio y Sur, obligaron a las personas a “conducir canoas, carros o camiones y para atender heridos en combate, entre otros servicios. Por ejemplo, se identificaron dos casos de privaciones de la libertad, como castigo, o para imponer trabajos, como limpiar caminos y carreteras”, dice la JEP.
Por su parte, el Bloque Sur cometió estos actos, según la JEP, para financiar la organización armada: “Se reportaron trabajos forzados para prestar servicios de salud, recolectar madera, abrir caminos en la selva, transportar remesas y ayudar en la construcción de vías y puentes”.
Además, la Sala determinó que las Farc no expidieron órdenes respecto del trato dado a los cautivos, más allá de la afirmación genérica de “buen trato”.