Hace dos meses el rostro de la hermana Yolanda Cerón estaba impreso en carteles y pañoletas con los que se pedía justicia por su crimen, cometido hace 20 años en Tumaco. Y aunque la historia todavía no está plenamente esclarecida, las plegarias volvieron a escucharse con la captura del presunto coautor del caso.
Alonso Valoy Cuero, que hoy tiene 60 años, se paseaba por Tumaco sin portar su cédula de ciudadanía, asumiendo que el homicidio ya estaba en el olvido. Pero fue llamado en un puesto de control de la Policía donde, durante la verificación de antecedentes, fue descubierto su presunto oscuro pasado judicial.
Los policías llevaron al hombre hasta una estación, donde alertaron a la Fiscalía y se inició una revisión que dio con la captura que tenía por los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir, pero como si de una señal divina se tratara, se iluminó sobre esos expedientes su supuesta responsabilidad con el crimen que conmocionó a Tumaco: los disparos a quemarropa contra Yolanda Cerón, justo al frente de la iglesia La Merced, al medio día del 19 de septiembre del 2001.
El trabajo de la hermana Yolanda Cerón es inolvidable en esa ciudad del Pacífico. Lideraba la Pastoral Social y denunció con ferocidad la violación de los derechos humanos de esta población, históricamente golpeada por la violencia y el conflicto armado.