Casi cuatro años después del ataque que dejó a la joven de 20 años sin movilidad y dependiente de soporte vital, la familia de la víctima exige justicia.
La familia de Érika Yanira Morales, una joven de 20 años que quedó cuadripléjica tras recibir un golpe en la cabeza con una botella dentro de una discoteca en Pasto, Nariño, clama que su caso no quede en la impunidad.
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El hecho que cambió la vida de la joven ocurrió el 2 de agosto de 2021. Ese día, Morales acudió a un establecimiento nocturno de la ciudad siendo menor de edad.
Al parecer, en medio de una discusión, la joven fue atacada por dos mujeres dentro del baño del lugar, quienes, según el testimonio de la familia, le propinaron un golpe en la cabeza con una botella de whisky, lo que le provocó un infarto cerebral múltiple.
Como consecuencia, Érika perdió la movilidad total de su cuerpo y la capacidad de respirar por sí misma, quedando completamente dependiente de la asistencia médica y el apoyo de su familia.
El sufrimiento de Érika ha sido constante, dice su familia. Las complicaciones médicas la han llevado a tomar una de las decisiones más difíciles: solicitar la eutanasia a su EPS, Emssanar.
La joven, que perdió su capacidad para hablar, hizo saber su deseo a través de un sistema de comunicación que le creó su familia con un abecedario impreso.
La madre y la hermana de Erika, quienes han acompañado el proceso de la joven que perdió toda posibilidad de recuperar la autonomía y calidad de vida que tenía antes del ataque, dicen que ellas también han tenido que acudir a ayuda psicológica.
Ahora, después de que anunciaran la aprobación de la solicitud de eutanasia para la mujer, se ha identificado a las presuntas agresoras: Glair Gómez y Leidy León, oriundas de Andes y Sotomayor (Nariño) y quienes serían las dos mujeres señaladas de haberle causado las lesiones irreversibles hace casi cuatro años a Morales que la llevaron a quedar postrada en una cama.
Tatiana Morales, hermana de la víctima, se expresó en redes sociales para exigir que el caso no quede en la impunidad y que las responsables sean llevadas ante la justicia.
“Justicia por mi hermana, que esto no quede en el olvido porque mi hermana ha sufrido mucho, no lo merecía, le arrebataron sus sueños”, escribió en sus redes.
También ha sido enfática en que no descansará hasta ver a las agresoras respondiendo ante la justicia: “Ahora, más que nunca, voy a seguir luchando para llegar a la justicia que tanto pedimos por todo el daño causado. No me cansaré hasta ver presas a las que mataron a mi hermana en vida y son las causantes de todo esto”, manifestó.
Tras el incidente, Tatiana asegura que su madre acudió a la Fiscalía General de la Nación para interponer una denuncia; sin embargo, no habrían recibido respuesta por parte del ente judicial.
