Después de un tiempo largo de investigación, las autoridades colombianas pudieron corroborar que el padre Darío Valencia Uribe, quien desapareció en extrañas condiciones hace cinco meses en la ciudad de Pereira, fue asesinado.
Según las autoridades, en información revelada por el medio El Diario, el religioso fue asesinado por un sujeto identificado como Julián Eduardo Cifuentes, quien fue la última persona en ver con vida al cura y que fue capturado hace unas semanas en Francia.
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El cura fue visto por última vez con Cifuentes (un escolta) y un comisionista de vehículos que le estaba ayudando a vender su carro. Todo quedó grabado en cámaras de seguridad.
Pero el vehículo fue abandonado en el municipio de Viterbo (Caldas), y en él los investigadores encontraron rastros de sangre, un orificio de una bala en el tablero de la camioneta, casquillos y no estaba la silla trasera.
Cifuentes huyó del país luego de cometer el atroz crimen para esconderse de las autoridades colombianas en Europa. Sin embargo, su comportamiento fue tan extraño que pudo ser interceptado por la misma Policía tras recibir una emisión de una circular roja de Interpol.
El homicida confesó
Hasta antes de la captura de Cifuentes, el asesinato del cura era una hipótesis de las autoridades, que llevaban meses buscándolo sin rastro alguno.
Ahora, tras tener detenido al señalado culpable, el fiscal especializado y el investigador del Gaula de la Policía, viajaron el pasado 8 de septiembre a Francia para interrogarlo.
Según información revelada por El Tiempo, Cifuentes aseguró que él mismo le quitó la vía al sacerdote y que, además, entregó coordenadas de la ubicación del cuerpo de la víctima en Pereira.
Parece ser que el cuerpo del religioso fue abandonado en una zona boscosa cerca de Pereira, luego de que este le propinó varios disparos con arma de fuego, dejándolo sin opciones desde aquel 25 de abril de 2024.
Por eso, tras la confesión de este martes 17 de septiembre, una comisión especial de las autoridades viajará al punto exacto que reveló Cifuentes para corroborar si allí se encuentra el cadáver del padre.
Asimismo, la información deberá ser corroborada por parte de la Fiscalía, después de que hagan todas las inspecciones.
Otros datos que reveló el medio local El Diario, fue que el asesino del padre sigue libre por las calles de Francia pese al interrogatorio con las autoridades colombianas que viajaron hasta Europa.
Aunque allá tienen conocimiento de lo que pasó, hace dos meses fue liberado. Además, parece que le toca presentarse periódicamente a rendir declaraciones ante la Policía de Francia, hasta que se resuelvan los trámites de extradición, solicitados desde hace un tiempo por Colombia para que cumpla con la justicia en una cárcel del país.
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