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Una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo llegó ayer al municipio nariñense de El Charco, con el fin de atender la emergencia humanitaria que se está presentando en esa región debido a un desplazamiento masivo de 3.360 personas.
En efecto, según confirmó el organismo, lo que se busca es analizar caminos para ayudar a esta población, en su mayoría indígena, que ha tenido que llegar al casco urbano de esa población huyendo de los enfrentamientos que hay entre grupos ilegales por el control de las rutas del narcotráfico.
“Como defensor del Pueblo, rechazo estos hechos violentos que se están presentando en Nariño”, dijo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Y es que hasta ayer, según William Pinzón, director de la Unidad para las Víctimas de Nariño, ya había 3.360 personas desplazadas en El Charco.
Con la asistencia humanitaria de la Defensoría, estas personas, que pertenecen a 1.339 familias, van a poder relatar su situación de forma oficial ante funcionarios de la comisión que llegó.
La personera municipal de El Charco, Martha Cecilia Camacho, le dijo a este diario que ese proceso es clave porque permite identificar a los generadores del desplazamiento y, de paso, atender las necesidades que tiene esta población.
El sabado pasado se realizó un Comité de Justicia Transicional Municipal, en el que estuvieron presentes altos mandos de las Fuerzas Militares, la Alcaldía de El Charco y la Unidad para las Víctimas.
Evaluaron no solo la situación de los desplazados que han llegado al casco urbano, sino cómo atender a otras personas que, según la propia población, aún están en veredas cercanas pero que por la violencia terminarán huyendo.
De hecho, en veredas como Santa Catalina y Las Mercedes, por ejemplo, hay más desplazados que se están intentando censar, a los que no se les ha podido brindar ayuda humanitaria, según reconoció Camacho.
Además, el director Pinzón le dijo a este diario que “no hay condiciones de seguridad para atender a la gente que está en la zona rural”.
La misión de la Defensoría se unió a los esfuerzos que desde el gobierno municipal y departamental se han hecho para atender a las víctimas, con ayudas de alimentos, colchonetas y productos de aseo.
Y, por su parte, las Fuerzas Militares enviaron más tropas a la vereda Santa Catalina