La menor estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos y su caso estaba siendo investigado.
El 5 de abril, 3 menores de edad y un adulto llegaron en estado grave de intoxicación a la sala de urgencias de la Fundación Santa Fe, en Bogotá.
Lamentablemente, una de las tres niñas, quien tenía 13 años, falleció ese mismo día. Hoy, 9 de abril, las autoridades anunciaron que otra de las menores, de tan solo 14 años, también falleció debido a la gravedad de estado de salud.
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La causa de la intoxicación todavía es desconocida, y las autoridades aseguran que siguen investigando. De las cuatro personas que llegaron en estado crítico el sábado, y a pesar de los esfuerzos médicos, solo dos han logrado sobrevivir. La Secretaría Distrital de Salud de Bogotá se pronunció al respecto: “Hasta ahora, y como se reportó en días pasados por parte de esta Entidad, no existe una prueba positiva ni ninguna otra evidencia que nos permita determinar la causa específica de estas intoxicaciones, y su determinación puede tomar tiempo debido a los reportes, correlaciones y evaluaciones altamente especializadas que se deben dar en el proceso y la investigación”.
Según la entidad, encontrar la causa de la intoxicación es una tarea complicada, por lo que formaron una mesa de expertos toxicológicos tanto del hospital como del distrito.
“Paralelo a la investigación médico-legal, la Secretaría Distrital de Salud, en el marco de sus competencias, intensificó las acciones de inspección, vigilancia y control de manera preventiva y proactiva, y se encuentra en articulación continua con las autoridades competentes para todos los procesos a los que haya lugar”.
Las sospechas están sobre la comida a domicilio que compartieron todos los afectados la noche anterior. Sin embargo, no hay pruebas suficientes para saberlo.
Por el momento, las autoridades también están realizando epidemiológica de campo para determinar las causas y el origen de la intoxicación. También se están haciendo revisiones en la casa de los afectados, para determinar si el problema se originó allí.
Hasta entonces, las instituciones y familias piden tacto y discreción: “reiteramos el respeto a la confidencialidad de las historias clínicas y del debido proceso, así como del duelo de las familias, compañeros y amigos a quienes acompañamos y expresamos nuestra solidaridad”.
