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Marelbys Meza no fue la única víctima de las chuzadas por las que hoy Laura Sarabia podría estar quedando fuera del gabinete político del presidente Gustavo Petro, también lo fue Fabiola Perea, quien fuera empleada domestica en la casa de la alta funcionaria.
Con los alias de “la madrina” y “la cocinera”, los números telefónicos de las dos mujeres fueron ingresados a una listado de personas que harían parte o tendrían vínculos con el Clan del Golfo, de esta manera estuvieron interceptadas durante 10 días, así lo reveló la Fiscalía, con un argumento falaz. La Dijín pasó varios días escuchando lo que las mujeres hablaban.
“La fiscal no se prestó para interceptar a unas personas que le señalaron, entonces la policía judicial de la DIJIN –rápidamente– preparó un informe en el que incluyeron dos números telefónicos de la señora Marelbys Meza y Fabiola, quien hacía el aseo por días en la casa”, explicó el fiscal Francisco Barbosa.
Hasta el momento, Perea no ha dado declaraciones a medios como si lo hizo Marelbys en su momento. Sin embargo ha compartido a través de sus redes sociales, algunos mensajes en lo que dice estar tranquila y tener su consciencia en paz.
“El que nada debe, nada teme. Entonces, con la ayuda de Dios, siempre todo me va a salir bien”, escribió Fabiola. “Dios no me va a dejar sola. Él será mi defensor“, agregó Perea.
A Marelbys Meza la reportaron en el informe como alias “La Cocinera” y la acusaron de trabajar para alias Siopas –cuando estaba con vida–, uno de los más temidos integrantes del Clan del Golfo. Mientras que Fabiola Perea, quien se dedicaba desde hace un buen tiempo a limpiar la casa de Laura Sarabia, fue reconocida como “La Madrina”, y de quien se dijo, era la encargada de realizar los giros y encomiendas a los cabecillas del Clan del Golfo.
Con esa falsa historia consiguieron que miembros del cuerpo de inteligencia del gobierno chuzara los teléfonos de las dos mujeres que sirvieron a Sarabia durante un buen tiempo.
“Yo lo sentía. Yo sentía un eco en el teléfono. Yo no quería que nadie me llamara. No quería hablar con nadie. Yo conocí al presidente en la campaña y le di alma, vida y sombrero”, dijo Marelbys Meza cuando supo del hallazgo del fiscal Barbosa.
Estas actuaciones llevarán a Laura Sarabia, mano derecha del presidente Petro, a un interrogatorio en los próximos días, junto a todos los implicados no solo en las chuzadas de las líneas telefónicas, sino en la prueba de polígrafo que se le practicó a Meza bajo intimidaciones, insultos y amenazas.