María Isabel Urrutia, quien fue ministra de Deporte antes del primer remezón del Gobierno, fue imputada por la Fiscalía por el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales. Luego de que en la audiencia se enumeraran los contratos por los que se le investiga, decidió no aceptar cargos.
Según el ente acusador, luego de que el presidente Gustavo Petro le pidiera la renuncia en febrero, “la exfuncionaria ordenó dar por terminado de manera selectiva y subjetiva 106 contratos de prestación de servicios profesionales y apoyo a la gestión, los cuales tenían una vigencia de cuatro meses”. Luego, por orden de la entonces ministra, se recontrató al personal por un término mayor.
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La Fiscalía argumentó que Urrutia tenía pleno conocimiento de las condiciones y normas por las que debe realizar cualquier contrato con la entidad y, aun así, las hizo a un lado. La defensa de la exfuncionaria pidió aplazar la audiencia luego de la lectura de los puntos por los que se le señala, pero tanto la jueza Xenia Trujillo como el fiscal encargado se opusieron.
Así, luego de que se le indicara que todas sus garantías fueron respetadas durante la diligencia, Urrutia se mantuvo en su inocencia, con lo que pasó de ser indiciada a formalmente investigada.
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Se espera que en los próximos meses el proceso continúe.
