El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso envió una dura carta dirigida al Congreso y al presidente Gustavo Petro en la que critica la gestión del alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, y pide estatus político para que el Clan del Golfo pueda acceder a una negociación de paz similar a las que se adelantan con el ELN y las disidencias de las Farc.
En ese comunicado, de tan solo 2 páginas, Mancuso dice que Rueda es un funcionario “ensimismado” que solo escucha “las voces de los asesores de las Farc” y le pide al jefe de Estado que “la tarea colosal de la paz total no quede alojada en las manos exclusivas del Alto Comisionado”.
Sobre el estatus político, Mancuso plantea una tesis clara: dice que los grupos paramilitares también han participado de negociaciones de paz y han retomado el camino de las armas como disidentes por incumplimientos a los acuerdos. Así las cosas, se pregunta por qué a las disidencias guerrilleras sí les dan estatus político y al Clan del Golfo no.
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Sobre esto último, Mancuso dice que grupos armados como el ELN, las AGC y las disidencias comparten tres puntos en común que debería garantizarles el mismo trato: “todas tienen control
territorial, todas suplantan al Estado en algunos territorios del país, todas ejercen control social y político y todas, sin excepción, se financian del narcotráfico”, dijo.
Incluso, el exjefe paramilitar fue más allá y acusó al Gobierno de “justificar el delito político
dependiendo de si el actor es de izquierda o de derecha” lo que, según él, “desconoce el papel político de quien lo enfrenta, y de paso exacerba y legitima la violencia”.
“Esa omisión consciente del Comisionado, tiene que ver con la incomodidad que les produce reconocer que aquí hubo otro actor armado de carácter político que fueron las AUC y que el Estado suscribió un acuerdo del cual hice parte y que se incumplió casi en su totalidad. Que el estrepitoso fracaso de ese acuerdo propició el surgimiento del Clan de Golfo y otras organizaciones que operan en todo el territorio nacional. Desconocer eso es desconocer a quienes tienen hoy las armas, su historia y su carácter político. Porque si hay disidencias en el lado de la insurgencia, también hay disidencias por el lado de las Autodefensas, y todas ellas comparten como mínimo dos elementos. Uno, que tienen control territorial real y suplantan al Estado en muchos lugares del país, es decir, son un actor político en esas regiones. Dos, que son el resultado de acuerdos incumplidos y falta de garantías”, concluyó Mancuso.
Esta no es la primera vez que el exjefe paramilitar le escribe cartas al jefe de Estado. Hace unos meses, Mancuso también le había enviado un comunicado en el que le anunciaba su intensión de unirse a su política de paz total.
Para esa época, el presidente Petro le respondió de manera positiva: “¿Qué Mancuso quiere se gestor de paz? Hablemos (...) Si yo lo quiero es que ayude aquí a que deje de haber guerra”, dijo.
Recientemente, el Tribunal de Justicia y Paz le concedió la libertad condicional a Mancuso. El beneficio es durante 4 años de revisión y aplica para cuando él llegue a Colombia, pues actualmente está extraditado en Estados Unidos.
