Durante la audiencia de legalización de captura de Giovanny Díaz, padrastro y principal sospechoso del homicidio del menor Jerónimo Angulo, la Fiscalía le imputó los delitos de acceso carnal violento, homicidio agravado y tortura agravada, por el presunto crimen ocurrido hace unos días en Fusagasugá, Cundinamarca.
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El hombre, que fue capturado cuando huía, no aceptó los cargos endilgados. El juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.
Díaz fue la última persona que estuvo con el niño el martes, 5 de marzo, pues la madre del menor lo había dejado bajo su cuidado.
Ese mismo, día el hombre reportó al menor de tres años como desaparecido afirmando que cuando estaba bajo su cuidado lo dejó jugar afuera de su vivienda mientras él iba a una tienda cercana, y al regresar ya no lo encontró.
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Un día después, el cuerpo del menor fue hallado en una bolsa cerca a la quebrada El Jordán, en el sector conocido como La Aguadita, de Fusagasugá. Mientras se realizaba el levantamiento del cadáver, el hombre se dio a la fuga, alimentando aún más sospechas sobre su participación en la muerte del menor.
El padrastro fue capturado el jueves en el municipio de Silvania, también en Cundinamarca.
“Las labores de Policía judicial permitieron obtener abundante evidencia técnica y científica, entre estos, registros fílmicos de las cámaras de seguridad del sector, donde se evidencia al presunto agresor cuando llevaba en sus manos una bolsa con características similares a la que se encontró con el cuerpo de la víctima”, indicó la Fiscalía tras la audiencia de este viernes.
El ente acusador también recopiló pruebas que indican que Jerónimo Angulo venía siendo objeto de maltratos físicos y psicológicos por parte de su padrastro, de manera reiterada.
