Atención: Maduro exige liberar a su presunto testaferro Álex Saab para destrabar los diálogos
El Gobierno venezolano elevó cinco condiciones para sentarse de nuevo a negociar. También pide que la Corte Penal Internacional, CPI, cierre el caso contra Venezuela por violación de DDHH.
El barranquillero Álex Saab está en una prisión de Estados Unidos señalado de ser uno de los testaferros del presidente Nicolás Maduro.
A escasas horas de que inicie la Conferencia Internacional citada por el Gobierno de Gustavo Petro para evaluar la situación de Venezuela, el presidente de ese país, Nicolás Maduro, elevó un pliego de condiciones para destrabar los diálogos con la oposición.
Se trata de cinco medidas que, según Maduro, son indispensables para que el régimen se vuelva a sentar en la mesa de negociación y ceda a realizar elecciones diplomáticas a cambio de que Estados Unidos le levante todas las sanciones económicas.
Entre esas peticiones, la más polémica fue la que solicitó la liberación de Álex Saab,un “político” de origen colombiano que actualmente enfrenta un juicio en Estados Unidos por, supuestamente, ser el testaferro de Maduro.
Saab ha sido uno de los personajes más custodiados por el régimen venezolano desde su cinematográfica captura realizada en un aeropuerto de Cabo Verde en junio de 2020.
En aquella ocasión, el avión privado en el que viajaba Saab aterrizó para llenar combustible y fue sorprendido por las autoridades, quienes ejecutaron una orden de captura internacional y, posteriormente, lo enviaron hacia EE. UU.
Pero el pedido de liberar a Álex Saab es solo la punta de una serie de requisitos casi imposibles de cumplir.
En segundo lugar, Maduro pidió que la Corte Penal Internacional, CPI, cierre el caso que abrió recientemente por la posible violación masiva a los Derechos Humanos en ese país. Un punto que sería complejo porque la CPI es independiente en su accionar y suele tardarse años evaluando cada caso y decidiendo si hay méritos para investigar.
Los tres puntos restantes le corresponderían directamente a EE. UU., pues Maduro exigió levantar todas las sanciones económicas impuestas al régimen venezolano, la devolución del dinero y oro venezolano que está “ilegalmente retenido en el extranjero” y la entrega de 3.200 millones de dólares que serían entregados a Caracas para un fondo de inversión social previamente acordado con la oposición.
Con dichos requisitos, Maduro deja a la oposición y a los países que intentan mediar en ese conflicto, incluido Colombia, en una aparente sin salida, pues el gobierno de Joe Biden ya fue claro con que las sanciones económicas no se levantarán de inmediato y podrían ir de manera progresiva mientras Maduro avanza en la agenda de elecciones.
Por ahora, se espera que 19 países y un enviado especial de la Organización de Estados Americanos, OEA, asistan a la Conferencia Internacional citada por Petro y evalúen todo el panorama internacional para intentar buscar salidas pacíficas a la crisis del vecino país.