Aunque entre el alcalde Daniel Quintero y el presidente Iván Duque se había mantenido una tensa calma desde los ataques del primero a los contratistas de Hidroituango, esta se quebró en los últimas días con las arremetidas del primero al GEA, cuando los comparó con un cartel, con una mafia.
El presidente Iván Duque dijo en su cuenta de Twitter que los mandatarios que matoneaban a la empresa privada y a los emprendedores respondían a los “métodos fracasados del Socialismo del Siglo XXI”. Quintero respondió devuelta pidiéndole que “no se meta en la política (...) que yo no me le estoy metiendo en la campaña nacional”. EL COLOMBIANO habló con el presidente Duque sobre esta polémica y otros temas de la región.
El alcalde Quintero dijo esta mañana (ayer): “¿Qué le pediría yo al presidente Duque? Que no se meta en política, que no se meta en la campaña de Medellín, que yo no me le estoy metiendo en la campaña nacional ni estoy hablando de él ni de sus resultados” ¿Qué le responde usted?
“Como Presidente de la República, yo no participo en campañas políticas; lo que sí hago es meterme en toda Colombia a trabajar por el bienestar de la ciudadanía. En el caso de Medellín, me he metido a trabajar intensamente para sacar adelante el Metro de la 80, proyecto que empezamos a trabajar desde la administración del doctor Federico Gutiérrez, y que ha tenido continuidad con la actual administración.
En Medellín nos hemos dedicado a ampliar la cobertura de los centros de formación del SENA; en Medellín hemos avanzado en la educación universitaria gratuita; en Medellín hemos avanzando en las Áreas de Desarrollo Naranja. Me he metido a sacar adelante la ley que le da a Medellín la posibilidad de ser un Distrito Tecnológico de Innovación.
A Medellín le he llevado el Centro de la Cuarta Revolución Industrial, con el Foro Económico Mundial, y le hemos asignado la mayor transferencia de recursos sociales que ha recibido la ciudad de gobierno alguno. Y al departamento de Antioquia, también lo he venido apoyando y me he metido para sacar adelante Pacífico 1, 2 y 3; Mar 1 y Mar 2; las vías del NUS; Bucaramanga, Barrancabermeja-Yondó; la conexión entre Bolívar y Antioquia, y así lo hemos hecho en todas las áreas de nuestro Gobierno.
Lo nuestro es trabajar en lo local para sacar adelante la agenda de desarrollo, y los procesos políticos a que haya lugar en democracia y que estén reglamentados por la autoridad electoral, que sea la autoridad electoral la que defina; mientras tanto, como Presidente, seguiré trabajando en todos los lugares de nuestro territorio para sacar adelante una agenda que les sirva a los ciudadanos, sea con alcaldes, sea con gobernadores, sea con el sector privado, sea con la sociedad civil, y seguiremos trabajando decididamente”.
El lunes festivo usted publicó en su twitter: “El matoneo de políticos a la iniciativa privada, a los emprendedores y a las empresas es propio de los métodos fracasados del Socialismo del Siglo XXI”. Ese trino iba dirigido a Daniel Quintero, porque es el único político que en esos días había atacado a la empresa privada. ¿Significa que usted considera que Quintero sigue las políticas que en su momento instauró Chávez?
“Siempre he sido crítico del Socialismo del Siglo XXI y siempre lo seré y yo nunca utilizo indirectas cuando quiero referirme a algo o a alguien; lo hago con nombre y apellido. Quien se sienta aludido, seguramente será porque, a su juicio, tiene alguna identidad con el Socialismo del Siglo XXI, a quien estaba dirigido el mensaje.
Porque el Socialismo del Siglo 21 se ha caracterizado por atacar a los emprendedores, a los empresarios, por promover la lucha de clases, por utilizar la difamación, la estigmatización y, sobre todo, por utilizar un lenguaje agresivo para referirse a quienes generan empleo y adelantan inversión.
Mi mensaje es a todos los que defienden y enarbolan las banderas del Socialismo del Siglo XXI, que ha llevado a la ruina a Venezuela, y que ha llevado a la ruina a otros países de América Latina.
¿Cree usted que Daniel Quintero es un peligro para la democracia?
“Colombia es un país que tiene una de las democracias más robustas y respetadas de América Latina. Tenemos un proceso democrático transparente que, por supuesto, tiene críticas, pero que siempre está surtiendo procesos para mejorar. El alcalde Quintero fue elegido en un ejercicio democrático. Pero, sobre todo, Medellín ha demostrado que es una sociedad que actúa en democracia.
Procesos como la revocatoria, que también son procesos democráticos, son regulados por las autoridades electorales. Como Presidente de la República, he trabajado siempre con todas las autoridades de Antioquia y de Medellín, para sacar adelante nuestra agenda de Gobierno y ayudarle al pueblo antioqueño”.
Algunos sectores en Medellín consideran que el Estado en general, sobre todo las autoridades en Bogotá, y también su Gobierno, han sido ‘manguianchos’ con Quintero, o han hecho caso omiso de varias irregularidades que se han denunciado sobre él; que hay denuncias con pruebas que darían para investigaciones disciplinarias y penales, pero no pasa nada. ¿Qué está pasando? ¿Sí hay oídos sordos?
“Colombia tiene independencia de poderes, organismos de control que vigilan las actuaciones de los funcionarios públicos ante los cuales se interponen las denuncias correspondientes. Serán esos organismos de control los que determinen si han existido irregularidades; no es función del Gobierno Nacional ser juez o investigador”.
En materia de empleo, ¿qué estrategias o políticas se están desarrollando para volver a los niveles prepandémicos en la generación de empleo, y con qué cifra de desempleo se compromete usted, al momento de salir de la Presidencia?
“Nuestro Gobierno hoy tiene una de las economías con mayor crecimiento en el mundo. Colombia es uno de los países que más se ha recuperado en niveles prepandémicos, e inclusive mejores. Y hemos puesto en marcha Compromiso por Colombia, un programa de inversiones en múltiples áreas que está dando resultados.
Pero, además de eso, para la generación de empleo creamos una política de Estado, a partir de la cual subsidiamos el 25% para la contratación de jóvenes entre 18 y 28 años que ganan un salario mínimo, lo que equivale al pago de su seguridad social; ya llevamos más de 100 mil empleos y seguimos avanzando. También se han buscado condiciones favorables para la contratación de mujeres y de personas con discapacidad”.
¿Teniendo en cuenta el alza que se logró con el salario mínimo, y el alza que ha venido presentando la tasa de cambio en las últimas semanas, le preocupan los efectos que estas dos variantes van a generar en la inflación del país? ¿Cómo, desde el Gobierno, se podría contrarrestar el alza en la inflación, con el fin de no afectar el poder adquisitivo de los ciudadanos y la recuperación económica?
“Lo primero que nosotros hemos hecho es reconocer no solamente el crecimiento de nuestra economía y la participación de los trabajadores, sino que también hemos tenido una política consistente a lo largo de nuestro Gobierno para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.
Hemos logrado el más alto aumento real del salario mínimo en casi 50 años, y si usted suma los cuatro aumentos del salario que ha hecho nuestro Gobierno el aumento real acumulado es de 11,6%, que supera los aumentos que en ocho años hicieron las dos administraciones que me antecedieron y cualquiera de los gobiernos en los últimos 40 años.
Y fuera de eso, Colombia ha visto un aumento de la inflación, como lo ha visto el mundo entero. No obstante, en nuestro país, la inflación en este momento está en mejores condiciones de muchos países de la OCDE y de América Latina. Y algo muy importante: hemos crecido casi el doble de la inflación, lo cual demuestra la fortaleza de la economía colombiana”.
¿Qué opinión tiene usted de los resultados de las OPAS de Nutresa y de Sura?
“Las reglas del mercado han mostrado que operan y que funcionan, bajo las estrictas condiciones que están delimitadas en las leyes de mercados de capitales de nuestro país”.
Teniendo en cuenta que algunos países han establecido la vacunación obligatoria, otros les han declarado la “guerra” a los no vacunados, y otros han dicho que piensan establecer impuestos o pagos a los que no se vacunen, ¿desde el Gobierno se ha pensado en alguna estrategia para enfrentar aquellas personas que no se han querido vacunar?
“Nosotros avanzamos y llegaremos muy pronto al 80% de la población con la primera dosis y tenemos que llegar, al final del primer semestre, al 90% de la población con una dosis. Estamos muy próximos a llegar al 60% con doble dosis y esperamos hacia mediados de febrero llegar al 70%, y poder alcanzar el 80% antes de finalizar el semestre.
Y ya hemos logrado que más de 4 millones de colombianos tengan la dosis de refuerzo. En Colombia el Plan Nacional de Vacunación es gratuito, seguro, masivo y equitativo, y no hay ningún argumento válido para que las personas no se vacunen. Creo que las restricciones, pero, sobre todo, la forma en que la sociedad colombiana ha enfrentado la pandemia demuestran que cualquier sentimiento antivacuna es una estupidez”