Por Harvey Daniel Valdés
Los ingenieros utilizan teorías y soluciones matemáticas, y son la columna vertebral de la investigación, el desarrollo y asistencia en la creación y diseño de una variedad de sistemas en diversos campos de acción.
Por eso, por su capacidad de ingeniar soluciones prácticas a problemas comunes (y otros no tanto), es que estos profesionales suelen ser muy apetecidos en el mercado laboral.
Según la coordinadora de prácticas de la Universidad Pontificia Bolivariana, Carmen Cecilia Ramírez, el ingeniero entra fácil a trabajar. Incluso desde la práctica estudiantil, que se ha convertido en un período de prueba para las empresas, logran adquirir una relación laboral basada en la confianza y dejar claro los aportes que pueden dar en las empresas gracias al conocimiento y la experiencia académica.
Asegura la coordinadora que “la ingeniería que en este momento más demanda tiene en la UPB es la Mecánica” y que de las otros programas de esta escuela, muchos egresados se encuentran trabajando en el sector de servicios, al que le ha apostado con fuerza la dinámica económica de Medellín recientemente.
Por otra parte, la jefe de egresados de la misma universidad, Lucía Inés Toro, manifiesta que “el ingeniero es un profesional que entra fácil a trabajar ya que tiene una disciplina, versatilidad y es un profesional innovador y todo eso suma a la hora de una contratación”.
Agrega la directiva que el panorama laboral del ingeniero es amplio, ya que la misma universidad se convierte en empleadora y le da la potestad al estudiante de quedarse laborando en proyectos de investigación o si decide abrirse camino en otras empresas que requieran de sus servicios.
Una comparación
Según el Observatorio Laboral para la Educación, en Antioquia hasta el segundo semestre de 2013, se graduaron 10.640 ingenieros, en todas sus especialidades. Y el salario promedio, según las cifras del Observatorio, oscila entre 1.539.000 y 2.192.000 pesos.
Sin embargo, según los datos que maneja la oficina de egresados de la Universidad Pontificia Bolivariana, la situación es diferente de una carrera a otra, ya que los mejores sueldos están en las áreas de Ingeniería Industrial, Medicina, Ingeniería Civil, Bibliotecología, Geología e Ingeniería Biomédica.
Los salarios más bajos se encuentran en carreras de las ciencias sociales, como Educación o Historia, pero también en otras como Psicología, Contaduría y Física.
Mientras un médico se estrena con 2,2 millones de pesos y un ingeniero industrial con 1,6 millones, un educador gana 935 mil pesos, un geógrafo o historiador recibe 1 millón de pesos y un físico empieza ganando 1’039.000, según los datos estregados por esta dependencia.
En conclusión, no solo hay que cursar un doctorado para ganar más dinero, una especialización puede hoy significar un aumento de sueldo de un millón de pesos en promedio para quienes tienen un título universitario.