En medio de las quejas por presunta violencia de género y sexual que las directivas de la Universidad Nacional aceptaron haber recibido, se han conocido otros casos que afectaron a otras estudiantes de la institución durante los días que más de 11.000 miembros de la minga indígena estuvieron asentados en el campus de Bogotá para participar de las marchas del 1 de mayo (Día del Trabajo).
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Al parecer, mujeres estudiantes de la Facultad de Enfermería fueron víctimas de acoso sexual por parte de algunos indígenas en las instalaciones de la universidad.
Como evidencia de este hecho está un chat grupal en WhatsApp, integrado por estudiantes de esa carrera, en el que mencionan estas situaciones. En este grupo —llamado Enfermería UN— una persona escribió: “Hagan lo que hagan, tenga mucha precaución”.
En respuesta a ese mensaje, otra persona escribió: “X2. Andan hasta acosando compañeras. Qué asco, la verdad”. Esta frase la reaccionaron 23 personas en el mismo chat.
“Pero como lo que uno les dice les sabe a popó. Parce, son consejos y es por algo”, resalta la última respuesta que se lee en el chat.
Si bien este chat grupal fue compartido por un perfil anónimo en X (antiguo Twitter), EL COLOMBIANO verificó de manera independiente la veracidad de esa conversación y de los hechos que allí se señalan. Una fuente de la Universidad Nacional confirmó que estos hechos de presunto acoso contra estudiantes de enfermería sí ocurrieron. “Eso es totalmente cierto. Tengo varios testimonios y varias profesoras que me lo confirmaron”, dijo esta persona.
Vale la pena recordar que este lunes 5 de mayo, el rector de la institución, Leopoldo Múnera, y la vicerrectora de la Sede Bogotá, Carolina Jiménez, hablaron del caso de una joven que asegura que un integrante de la Minga indígena la abuso sexualmente junto a la Facultad de Medicina, el pasado martes 29 de abril.
“Ni siquiera alcanzamos a llegar a Medicina, cuando, bruscamente, me arrinconó contra el muro de Farmacia, donde me obligó a practicarle sexo oral. Luego, al ver mi resistencia, se detuvo y regresamos a la Plaza Ché. Allí, muy asustada y entre lágrimas, les conté lo sucedido a mis amistades”, relató la mujer
En ese sentido, la Nacional dijo que activó sus rutas de atención para brindar acompañamiento a las víctimas y reiteró su compromiso con la protección de los derechos humanos dentro de sus instalaciones.
“Dicho caso, sobre el cual ya tienen conocimiento las autoridades respectivas, involucra a un integrante de la minga indígena”, señaló la vicerrectora Jiménez.
Hay que mencionar que tanto Múnera como Jiménez dijeron en sus pronunciamientos sobre este caso que se presentaron otros presuntos casos de violencia sexual que están siendo investigados por las autoridades universitarias, pero que de momento no hay pronunciamientos adicionales.
Lo concreto es que la presencia de los grupos indígenas en el campus de la capital —que estuvieron hasta el pasado viernes 2 de mayo— estuvo marcada por hechos de violencia contra la mujer, en medio de otras quejas por el traumatismo en las actividades académicas que generó el asentamiento de la Minga. Será tarea de las autoridades esclarecer estas denuncias y tomar acciones para que no vuelvan a ocurrir.
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