A pesar de la atípica conjugación de eventos climáticos que experimentó el país en las últimas semanas, con el paso de dos huracanes y un severo fenómeno de la Niña, la directora del Ideam, Yolanda González, resalta la capacidad técnica y vocación de servicio de su equipo que permitieron –dice– salvar vidas en medio de las emergencias, sobre todo en el archipiélago de San Andrés, donde ella coordinó la información y recomendaciones que ayudaron reducir consecuencias fatales tras el paso de Iota y ETA.
Acompañando a las autoridades de Providencia y apoyada en su fe en las extensas horas de incomunicación y angustia, la directora experimentó los embates del primer huracán categoría 5 que ha pasado por territorio nacional.
EL COLOMBIANO habló con la funcionaria, elegida el pasado viernes como representante de los países suramericanos ante la Organización Metereológica Mundial, sobre los riesgos que afrontará Colombia por cuenta de la Niña y el reto de empoderar a las comunidades con información precisa y oportuna.
¿Qué clima le espera al país para cierre de año?
“Al ingresar al mes de diciembre seguiremos con condiciones de cielos cubiertos y precipitaciones en gran parte del territorio nacional. Esperamos que en el sur de Antioquia, en Caldas, Risaralda, Quindío, Chocó, hacia el Golfo del urabá y sectores de Tolima en los primeros días de diciembre haya volúmenes de precipitaciones considerable. En Antioquia tendremos unas mañanas despejadas, pero las tardes seguirán con fuertes precipitaciones”.
En medio del proceso de reconstrucción en el Archipiélago, ¿qué trabajo continúa haciendo allí el Ideam?
“Estamos haciendo diagnóstico de la red hidrológica y meteorológica, y en el aprestamiento de la información del pronóstico del tiempo que lo mantenemos permanentemente. Adelantamos nuestra primera Mesa Técnica Agroclimática insular, de la mano de los raizales que tienen su parcela de alimentos para garantizar seguridad alimentaria; estamos visitando las parcelas y hablando con los pobladores en torno al clima y las condiciones de su diario vivir”.
¿Dónde y cómo van las mesas agroclimáticas que estaban en marcha?
“Temenos mesas en Putumayo, Nariño, Cauca, Caldas, Tolima, Boyacá, Santander, Magdalena, Córdoba, Sucre, Huila, Cesar, La Guajira. Trabajamos con gremios, las federaciones, la comunidad, las secretarías de agricultura. Ahí compartimos el conocimiento científico técnico agrícola, pecuario, pesquero, climático y conversamos sobre predicción climática y las medidas en sus calendarios agrícolas que tienen que considerar. Esto en torno a mejorar la gestión de información agroclimática para que las personas tomen mejores decisiones, aumente la resiliencia del sector agropecuario y gestión de riesgos. Trabajamos orientandos a las medidas de adaptación al cambio climático y por supuesto de transferencia de capacidad, no solo científicas sino ancestrales, que es el conocimiento tan valioso de la comunidad”.