El cantautor colombiano, Darío Gómez, 65 años, más conocido como el Rey del Despecho, confesó apartes de su vida íntima nunca antes revelados a un medio de comunicación en entrevista con Caracol Televisión. Gómez relató el peor recuerdo, según él, que tiene de su adolescencia cuando este presuntamente “mató a su padre por accidente”.
Gómez, que adquirió fama a nivel nacional por canciones como “Nadie es eterno”, “Entre comillas”, “Si negabas que buscabas” o “No puedo vivir sin ti”, se abrió a la prensa para relatar aquel suceso que marcó su vida, y que tal como lo explicó él en televisión, lo hizo pensar, en más de una ocasión, en quitarse la vida. Se trató del resultado final de varios episodios de maltrato perpetuados por el padre del cantautor para con su esposa y madre del Rey del Despecho.
“A mi papá lo enyerbaron. Sabemos quién le dio el maleficio por ser amante de él. Y a mi papá, lamentablemente, le dieron el maleficio tan concentrado que a mi papá le dio por matar a mi mamá”, explicó Gómez. Y agregó, “el llegaba y cuando tenía mucha rabia, decía que la tenía que matar. Incluso, decía algunas veces, que él quería matarla a ella y que también acabar con los hijos, y que por último, matarse él”.
A pesar de ello, Gómez, aseguró que su papá “fue un gran padre, un esposo y gran hombre. Pero después de que le dieron ese maleficio que nadie nos dimos cuenta, porque nos dimos fue cuenta después de que él murió”.
Según Gómez, una noche cualquiera “faltando diez para las 11:00 de la noche” ocurrió el accidente en donde el cantautor presuntamente terminó, sin querer, con la vida de su padre. “Ya nosotros estábamos prácticamente acostándonos, cuando empieza mi papá. Llegó a ponerle problema a mi mamá, que porque él la tenía que matar, y se puso, y le dio unos cinco planazos, y luego le dio un puño aquí (relata Gómez mientras se señala un costado de su nariz) que la tiró al suelo y mi mamá quedó en el suelo derramando sangre. Creímos que la había matado. Mientras tanto, él se fue y cogió la escopeta y le apuntó para llegar a matarla, entonces nosotros nos le tiramos. Yo me le tiré y le agarré la escopeta y salí corriendo con ella a botarla a la huerta. Pero cuando salí corriendo con ella yo no sabía que estaba montada. Llevaba la cacha por delante, pero el tubo estaba para atrás, para meter la uña, pero (yo) sin saber que eso estaba montado. Ya estaba con el gatillo arriba, pues porque él (el padre de Gómez) entró fue apuntándole a mi mamá. Se fue el tiro y maté a mi papá. Y él se desangró de inmediato. Yo boté la escopeta (...)”, explicó con puntos y señales el Rey del despecho.
Este confesó también, que luego de lo ocurrido pensó quitarse la vida en repetidas ocasiones. “Salí corriendo. Yo era el niño mimado de mi papá, qué desgracia tener que haber quedado en mis manos. Yo me quería suicidar. Yo dije pero cuál es la forma de yo quitarme la vida. De verme con mi papá que yo quiero estar más bien al lado de él y no tener este martirio por lo que acaba de pasar”.
Gómez, que al poco tiempo dejó una vereda del municipio de San Jerónimo (Antioquia) para radicarse en Medellín donde inició su carrera como cantante profesional de música de despecho, logró superar dicha pena y rehacer su vida al poco tiempo. “Yo logré superar esa prueba tan amarga, incluso en poco tiempo, digamos que en un año o dos más o menos. Porque siempre me acordaba de mi mamá (diciéndole): usted es inocente, esté tranquilo. Usted fue un angelito que Dios puso en este problema. Yo eso lo superé, sobretodo, sabiendo que tengo la consciencia tranquila”, finalizó.
