El presidente Gustavo Petro y su homólogo en Chile, Gabrile Boric, son aliados políticos y amigos desde antes de que ambos llegaran al poder. Por ello, no fue extraño que el presidente colombiano reaccionara de manera negativa a los resultados del plebiscito constituyente.
Tras conocerse el triunfo del “desapruebo”, el jefe de Estado colombiano trinó a través de su cuenta de Twitter que había revivido Pinochet y que “sólo si las fuerzas democráicas y sociales se unen, será posible dejar atrás un pasado que mancha a toda América Latina y abrir las alamedas democráticas”.
El comentario hacía referencia a que la actual constitución de Chile fue la que se emitió durante el gobierno del militar y dictador Augusto Pinochet y que votar en contra de reformarla sería como “revivir” esa política que él lideró.
El comentario recibió cientos de críticas tanto de los contradictores del presidente Petro como de sus propios seguidores. La mayoría le cuestionarion estar trinando “como candidato, y no como presidente”.
Una de las primeras en responderle fue la senadora y líder de la oposición María Fernanda Cabal, quien dijo que “Pinochet está muerto, como Franco” y que “lo revive el imaginario socialista para crear fantasmas y destruir la única posibilidad de ser libres: coherencia y sentido común”.
En respuesta, otros críticos de Cabal le respondieron a ella que pasaba igual cuando ella revivía al expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, para generar miedo alrededor de esa tendencia política.
En ese mismo sentido, el excandidato presidencial, Federico Gutiérrez, aseguró que “Pinochet murió hace varios años” y que “otros quieren revivirlo como símbolo para llenar de odio a la sociedad y así justificar los supuestos cambios”.
A ese tema, Petro volvió a responder diciendo que “Pinochet esta vivo en ciertos sectores políticos de América, en todos aquellos que piensan que hay que eliminar físicamente a su rival. El hombre que acabó con un gobierno haciendo morir a su presidente, que mato, torruró (torturó) y desapereció miles e hizo una constitución aún vigente”(sic).
Ahora bien, lo que trinó el presidente Petro no es del todo cierto, pues está claro que los chilenos sí quieren cambiar la constitución, lo que no aprobaron fue el texto con las nuevas normas que pretendían regir al país.
Para llegar a este punto, Chile había celebrado otro plebiscito en octubre de 2020 en el que ganó el “SÍ”.
Para esa ocasión la pregunta era si los ciudadanos querían modificar la constitución vigente, firmada por Augusto Pinochet. Esa vez, casi el 80% de los votantes votaron a favor de cambiar la Carta Magna.
Otra de las críticas al presidente Petro tuvo que ver con su decisión de opinar sobre asuntos internos de otra nación. “Notorio error este de @petrogustavo. Porque malinterpreta lo ocurrido en Chile. Y en especial porque el presidente de Colombia no debe inmiscuirse en los asuntos internos de otros países, así como los gobiernos de otros países no deben meterse en nuestros asuntos internos”, trinó el senador Jorge Enrique Robledo, contradictor del presidente.
A ese tono se sumó el periodista Andres Oppenheimer. “Hipocresía política: el presidente de Colombia invoca el “principio de no intervención” para no criticar la represión en Venezuela, Nicaragua o Cuba, pero se mete abiertamente en los asuntos internos de Chile y otros países”, dijo.