Juan Carlos Laverde, un colombiano de 34 años, sobrevivió a lo que pocos. El pasado 3 de agosto, cuando nadaba en un lago de Tampa, Florida —grabando un video promocional para su empresa—, fue atacado por un caimán.
Según comentó Laverde al medio estadounidense WFTS-TV, en tan solo 15 segundos el caimán le fracturó la mandíbula y el cráneo. Y pese al duro ataque, en ese momento supo que no moriría, lo cual describió como un “milagro”.
Este ciudadano de 34 años señaló que después de este “milagro” ve la vida con otra perspectiva, pues después de todas las heridas se siente “perfectamente bien”.
De igual manera, Laverde relató que lo primero que sintió del caimán, el cual tenía un tamaño de casi tres metros de largo, fueron sus dientes y sus escamas.
“Lo único que sentí fueron escamas y dientes, y en ese momento dije: está bien. Fue solo un gran mordisco. Escuché mi mandíbula quebrarse y seguí nadando. Inmediatamente, traté de abrir sus mandíbulas porque sabía que estaba con la cabeza adentro de la boca de un cocodrilo. Mi amigo me dijo que escuchó un grito, y después no supo qué me pasó”, manifestó Laverde en WFTS-TV.
Una de las cosas que no entiende este colombiano radicado desde hace varios años en Florida, fue la razón por la cual el caimán lo soltó, pues declaró que no tenía por qué hacerlo.
Luego de salir del lago Thonotosassa y ser soltado por el caimán, Laverde se vendó las heridas mientras que llegaba una ambulancia para trasladarlo a un centro hospitalario.
Por último, Juan Carlos Laverde le envió un mensaje a las personas en el que les hizo una invitación a ser fuertes porque el mundo es un lugar difícil y “es un desafío maniobrar sin Dios en sus corazones”, aseveró.
El colombiano se sometió a una cirugía de casi seis horas, y actualmente se encuentra a la espera de su recuperación.