La defensa que el líder ambientalista Alejandro Llinás Suárez hacía de las áreas protegidas del Parque Tayrona y la Sierra Nevada de Santa Marta a través de denuncias ante las autoridades y derechos de petición le habría valido la sentencia de muerte por parte de la banda criminal Los Pachenca.
Por ese motivo, la Fiscalía acaba de judicializar y dictar medida de aseguramiento de carácter intramural contra Fredy Castillo Carrillo, alias Pinocho, presunto cabecilla y financiador de esa estructura delincuencial que también se autodenomina Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, que delinque en áreas de Magdalena, La Guajira y Bolívar.
De acuerdo con las pruebas que los investigadores lograron allegar en el caso, Pinocho se habría fastidiado con las acciones de Llinás a tal punto que habría sido quien ordenó su homicidio. El líder social y ambiental fue ejecutado de dos disparos en su parcela del corregimiento Guachaca, de Santa Marta, hace dos años, el 23 de abril de 2020.
“La insistencia permanente del señor Llinás Suárez, presuntamente, molestó a alias Pinocho, quien creía que con esa labor pública se ponía en evidencia a ‘Los Pachenca’ y ubicaba al grupo ilegal en el radar de la fuerza pública”, dijo la Fiscalía en un comunicado.
Los delitos que se le imputan a Castillo, quien no aceptó los cargos, son homicidio agravado y concierto para delinquir y por ellos, mientras se concluye la investigación deberá permanecer recluido en la cárcel.
Adicionalmente, contra él pesan otros cargos por homicidios, venta de estupefacientes, tráfico de armas y municiones, cobro de extorsiones y desplazamiento forzado, que habrían sido cometidos entre 2017 y 2020.
Pero su recorrido criminal viene de mucho antes. De hecho, los registros oficiales indican que Pinocho conformó el bloque Resistencia Tayrona de las Auc. En 2008 fue capturado y enviado a Estados Unidos bajo la figura de la extradición, para responder por narcotráfico y tras cumplir con una condena de 4 años de prisión, en septiembre de 2011 las autoridades de ese país lo deportaron a Colombia.
Posteriormente, se habría enrolado con Los Pachenca y en 2022 fue aprehendido en España, país desde donde llegó extraditado el miércoles pasado para que responda por crímenes, entre los que está el de Llinás.