Cambio Radical oficializó su independencia frente al Gobierno Petro

El director del partido, Germán Córdoba, aseguró que apoyarán los proyectos que consideren realmente constructivos para el país.

El líder natural del partido, Germán Vargas Lleras, ya había anticipado esta decisión desde el 7 de agosto. FOTO: COLPRENSA

El partido Cambio Radical se declaró independiente al Gobierno del presidente Gustavo Petro, en un acto que fue catalogado por la misma colectividad como un hecho coherente con los valores e ideología de la organización política.

“Vamos a apoyar los proyectos que consideremos realmente constructivos para el país; pero así mismo, mantendremos una postura crítica ante las iniciativas del ejecutivo que no aporten al desarrollo y equidad de Colombia”, señaló el director del Partido, Germán Córdoba Ordóñez.

Córdoba dijo que la postura va en línea con las observaciones que vienen haciendo sobre la Reforma Tributaria presentada por el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, ante el Congreso de la República.

“Cambio Radical no apoya el proyecto de Reforma Tributaria, porque afecta a los colombianos y colombianas más vulnerables, grava la canasta familiar, aumenta el desempleo, impacta a las familias cafeteras, pone nuevos impuestos a los pensionados, atenta contra el turismo y el sector productivo y empresarial”, apuntó.

Durante la reunión de bancada, celebrada el martes en la noche, también se acordó continuar trabajando en la agenda legislativa del Partido, con proyectos que apunten hacia la justicia, la equidad y el progreso para Colombia y sus habitantes.

La posición de Cambio Radical ya la había revelado el líder natural del partido, Germán Vargas Lleras, que en su columna de opinión del domingo 7 de agosto –fecha en la que se posesionó Petro– aseguró que la Bancada “no hará parte del Gobierno” ni se comprometerá “de antemano y a ciegas a votar” los proyectos de reformas.

“En general, compartimos las mismas preocupaciones que millones de colombianos y difícil será llegar a acuerdos con posiciones tan antagónicas. Ya iremos viendo si se puede lograr algún consenso, pero tengo el pálpito de que aquí no habrá espacio a ninguna deliberación. Solo amigos incondicionales o contradictores, a quienes me temo tratarán como enemigos de la causa”, aseveró el exvicepresidente.