En la noche de este miércoles 5 de febrero, un ataque con explosivos sacudió las instalaciones del Batallón de Ingenieros de Combate No. 30, ubicado en el municipio de Tibú, en la conflictiva región del Catatumbo, departamento de Norte de Santander.
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De acuerdo con fuentes militares, el ataque consistió en el lanzamiento de varios artefactos explosivos improvisados (tatucos) contra la infraestructura militar. Aunque no se registraron soldados heridos, el impacto de las detonaciones ocasionó daños en el helipuerto del cantón militar, donde opera la Fuerza de Tarea Vulcano.
“El ataque no dejó soldados heridos, solo daños en la estructura del batallón”, expresó una fuente a El Tiempo. El ataque constó de cuatro detonaciones cerca al helipuerto del cantón militar, la sede de la Fuerza de Tarea Vulcano de Tibú.
A través de un comunicado en la red social X, el Ejército Nacional confirmó que el ataque fue perpetrado por integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“Rechazamos el lanzamiento de cuatro artefactos explosivos improvisados por parte de integrantes del grupo armado organizado ELN a las instalaciones de la Fuerza de Tarea Vulcano”, expresó la institución, calificando el hecho como un acto terrorista que viola los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Fuentes del Ejército señalaron que el ataque podría ser una respuesta del ELN a los recientes enfrentamientos con las tropas del Ejército en la región. En los últimos días, en el municipio de Lourdes, Norte de Santander, se han registrado combates en los que fue abatido un presunto guerrillero del frente Juan Fernando Porras del ELN y dos más fueron capturados. Durante estos operativos, las tropas incautaron dos armas largas y seis armas cortas.
Esta información la confirmó el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien compartió los primeros resultados de los combates entre el Ejército y el ELN en el marco de la ‘Operación Catatumbo’ que el Gobierno Nacional lanzó para frenar la ola de violencia y la crisis humanitaria que encendió las alarmas internacionales por los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las Farc.
Desde hace tres semanas, la región del Catatumbo vive una de las crisis humanitarias más graves de los últimos años, con un incremento en las acciones de grupos armados ilegales. Ante esta situación, el Ejército Nacional ha desplegado más de 9.000 uniformados y artillería pesada para contener la violencia en la zona. Mientras que más de 50.000 personas han sido desplazadas y por lo menos, 52 personas han fallecido en medio de la ola de violencia.
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Como parte de esta estrategia, recientemente fueron enviados 10 vehículos blindados ASV, equipados con ametralladoras y lanzagranadas, además de un componente aéreo integrado por el avión fantasma y helicópteros artillados de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
