La Dirección Nacional de la colectividad se encuentra reunida en el Hotel Tequendama de Bogotá para definir si aprueba que una porción del partido parta cobijas y conforme un movimiento propio.
Este lunes será un día determinante para el futuro de la Alianza Verde. Desde las 8:00 de la mañana se encuentran reunidos en el Salón Rojo del Hotel Tequendama las directivas de la colectividad, quienes están convocadas para definir si dan vía libre o no a la escisión de un grupo de congresistas y dirigentes que buscan partir cobijas del partido y conformar otro movimiento propio.
De fondo persiste la división entre sectores considerados afines al Gobierno de Gustavo Petro y que buscan permanecer en la huestes petristas, y aquellos que, ratificando su independencia, le apuestan a dar un paso al costado. En ese grupo se encuentran congresistas como Angélica Lozano, Katherine Miranda o Catherine Juvinao.
De hecho, este miércoles se conoció una carta de otros dirigentes dispuestos a formalizar el divorcio, entre ellos, el exsenador John Sudarsky y los concejales de Bogotá Julián Rodríguez Sastoque y Andrés Onzaga.
Sin embargo, este mismo lunes se conoció un pronunciamiento de varios diputados que se opone a la escisión. “Pedimos no aprobar ni tramitar la propuesta de escisión del Partido Alianza Verde sin la participación y consenso de todos los sectores del partido, en especial de quienes representamos la voz y los intereses de las regiones; recordar que estas decisiones afectarían de manera directa a cientos de credenciales a lo largo y ancho del territorio nacional”.
La última palabra la tendrán los 58 miembros de la Dirección Nacional de la Alianza Verde, quienes serán los llamados a votar la escisión. Para que el divorcio tenga luz verde se necesitan al menos 44 votos favorables. Si bien la reunión arrancó a las 8:00 de la mañana, hubo dificultades para consolidar el quorum, que finalmente quedó conformado sobre las 11:00 de la mañana.
“Hemos hablado con las bases del partido y entendemos que la gran mayoría de ediles, concejales, liderazgos regionales y municipales permanecerán en la estructura de la Alianza Verde, pero hay unos que no. Uno no puede estar donde no se siente cómodo”, explicó el representante Jaime Raúl Salamanca, actual presidente de la Cámara.
“La Dirección Nacional es el estamento estatutario que tramita este tipo de solicitudes. La Dirección Nacional es un órgano compuesto e integrado por diferentes expresiones del partido y por más de 60 personas que representan tanto a elegidos como líderes de las regiones. Esta instancia será la encargada de aprobar o desaprobar dicha solicitud”, explicó en febrero pasado Rodrigo Romero, uno de los copresidentes de la colectividad.
El arribo en ciernes de Antonio Sanguino al Ministerio de Trabajo, y María Fernanda Rojas (Transporte) al gabinete de Gustavo Petro terminó por quebrar la frágil unidad de la Alianza Verde. Las cada vez más acentuadas diferencias entre sectores petristas –que incluyen a Sanguino y Rojas– y el ala independiente de la colectividad se zanjó el pasado 19 de febrero con una determinación que era esperada hace meses: la solicitud formal de escisión, es decir, la división de la colectividad en dos movimientos autónomos.
Detrás de la petición se encuentran congresistas que, sin ejercer oposición, han marcado distancia del Ejecutivo y han ratificado su independencia frente al Gobierno. Se trata de la senadora Angélica Lozano y los representantes Catherine Juvinao, Katherine Miranda, Cristian Avendaño, Carolina Giraldo y Alejandro García.
Según los parlamentarios, pese a que su sector ha intentado que los verdes se declaren en independencia al Gobierno de Gustavo Petro, sigue la representación política en el gabinete, lo que se materializó con los nombramientos de los nuevos ministros.
“Después de dos años dando la batalla interna por declarar la independencia frente al Gobierno Nacional, el otro sector decidió hacer parte del gabinete y buscar la reelección del proyecto Petro en el 2026 asumiendo ministerios y entidades”, reclamaron.
De ser aprobada, la determinación será analizada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que “en últimas tomará la decisión definitiva si aprueba o no aprueba dicha solicitud de escisión”, agregó el copresidente de los verdes.
Sin embargo, Romero aseguró que, en medio de ese trámite, desde la oficialidad del partido seguirán promoviendo diálogos de acercamiento y concertación: “Siempre nuestro objetivo es crecer y no dividirnos. Por respeto a cada uno de los integrantes seguiremos intentando esa unión y ese crecimiento. Todo eso, siempre manteniendo y conservando el respeto por la diferencia”.
