Desde que Osman Duan Guaca Acosta tiene uso de razón, en Argelia, Cauca, siempre ha habido un intenso conflicto armado. Pero ahora que es el alcalde, le tocó vivir un momento que podría partir en dos la historia de este pueblo de cumbres montañosas, aroma a café, panela y plomo.
En la madrugada del 12 de octubre de 2024 sucedió un evento inédito en el corregimiento El Plateado, uno de los “santuarios” del terrorismo, donde se enquistaba el frente Carlos Patiño del Estado Mayor Central (EMC), la disidencia de las Farc que predomina en la zona.
La tierra empezó a temblar, zarandeando las 1.805 casas del poblado. Luego se oyó una atronadora lluvia de balas en distintas direcciones, y los 8.000 habitantes abrieron los ojos sobresaltados, en la oscuridad de sus habitaciones.
Había comenzado la Operación Perseo: 27 vehículos blindados, 1.400 militares y cuatro helicópteros artillados irrumpieron en el corregimiento, con la misión de desterrar a los cerca de 120 disidentes que dominaban ese territorio, un enclave estratégico con acceso a cultivos de coca, minería ilegal de oro y laboratorios de cocaína.
El Plateado es uno de los lugares de Argelia a los que no puede ir el alcalde Osman, debido a riesgos de seguridad. Pero desde la cabecera municipal comenzó a darse cuenta de la magnitud del suceso.
“Atendimos 5.000 personas que hicieron desplazamiento masivo, y dos confinamientos en La Montaña, y entre Argelia y El Tambo, sobre una región que se llama La Paz, tuvimos alrededor de 600 familias confinadas”, recordó.
Su administración no contaba (ni cuenta hoy) con recursos para semejante calamidad, así que tuvo que multiplicarse haciendo gestiones y tocando puertas para arañar recursos en varias entidades.
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“Hubo que recurrir a organizaciones internacionales como la OEA, ONU, Consejo Noruego y Tierra de Paz, para que nos ayudaran con la alimentación para estas personas. Luego se unieron la Unidad Nacional para las Víctimas y la Gobernación de Cauca. Hubo un momento en el que no estaba alcanzando, y con los líderes de las veredas salimos a hacer una teletón en el comercio y la gente nos ayudó con víveres y elementos de primera necesidad”, relató.
Lugares vetados
Ha pasado un año desde aquella crisis, y aunque algunas cosas han mejorado, los argelinos y su alcalde no pueden cantar victoria.
Y mucho menos los soldados de la Operación Perseo, que no han cesado la pelea. Según el Ejército, en este tiempo han padecido 185 ataques con drones, 33 hostigamientos, 15 combates y seis asonadas de la comunidad, que les dejaron seis compañeros muertos, 13 heridos y 29 mutilados por campos minados.
“La conflictividad sigue estando en las zonas rurales, por la presencia de grupos armados. Ya no con la misma intensidad en el casco urbano, porque con Perseo han mejorado algunas condiciones, pero no podemos desconocer que todavía existe presión en las zonas rurales más alejadas”, contó Osman.
Por esa circunstancia es que no puede ir a El Plateado, por recomendación de la Fuerza Pública, ni a los sectores conocidos como La Montaña, Los Sanjuanes, y las fronteras con los municipios de El Tambo y López de Micay.
A los argelinos que viven en esos lugares les toca enviar comisiones al despacho del alcalde, para contarle lo que ocurre y pedirle recursos de inversión.
Esta situación, que en otra parte del mundo sería insostenible, en Argelia ya forma parte de un paisaje cotidiano, pues de los 29.000 habitantes que tiene, 24.000 están registrados oficialmente como víctimas del conflicto, según el mandatario.
“Esto no es de ahora, desde que tengo uso de razón hemos tenido presencia de grupos armados, y siempre al administrador de turno le toca sortear esas vicisitudes, nosotros no somos la excepción”, acota.
Reconoce que su condición de alcalde ha puesto en la mira a algunos de sus seres queridos, por lo que “me ha tocado hacer algunas maniobras para poderlos mover. El núcleo más cercano me ha tocado acercarlo a la cabecera municipal y otros en Popayán, para que no corran riesgo en la ruralidad”.
Esperando la ejecución
Argelia no solo ha sido el escenario de la más grande ofensiva militar durante el gobierno de Gustavo Petro, sino el eje de sus promesas de inversión social en áreas de conflicto.
Basta recordar el polémico espectáculo que dieron en redes sociales varios miembros del gabinete, cuando fueron a El Plateado a tomarse “selfies” en los carros blindados y los caminos polvorientos. Se prometieron inversiones a granel, y aunque hay presupuestos aprobados, nada que comienza la ejecución.
“Hay una esperanza, el Gobierno ha aprobado proyectos, como la construcción del hospital y la plaza de mercado en El Plateado, también una vía que lo conecta con la cabecera municipal. Hay aprobados 40.000 millones de pesos. Lo que nos martiriza un poco es poder materializar el inicio de la inversión de estos recursos”, afirmó el alcalde.
Al actual gobierno apenas le quedan 10 meses de mandato, por lo que hay angustia en Argelia por la ejecución de los proyectos.
Por eso el mensaje de Osman tiene aire de urgencia: “Sabemos del déficit fiscal, no somos ignorantes al tema, es un debate de connotación nacional, pero sobre lo que ya tenemos aprobado, ojalá agilicemos para que le lleguemos con resultados a las comunidades. Eso es lo que rogamos al Gobierno Nacional en este momento, agilizar lo que se prometió”.