“¿Cómo hago yo para ir el 20 de julio a ejercer como senador, como una derivación del Acuerdo de Paz de La Habana, que eso no es un regalo tampoco, para que me digan que soy un narcotraficante? Yo no estoy para esas cosas. Necesitamos respeto. Prefiero dejar esa joda allá”, dijo Luciano Marín, conocido como Iván Márquez, en una entrevista al noticiero CM&.
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El excomandante guerrillero, tiene derecho a una curul en el Senado de la República, después de que su partido lo nombrara como el número uno en su lista. Hay que tener en cuenta que la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), partido que nació de la extinta guerrilla, tiene 10 curules, cinco en la Cámara de Representantes y otras cinco en el Senado.
Además de la ausencia de Márquez, Farc cuenta con que Seuxis Hernández Solarte, conocido como Jesús Santrich, está recluido en la cárcel La Picota a la espera de que la Jurisdicción Especial para la Paz defina si procede contra él la extradición por narcotráfico a los Estados Unidos.
Será tarea del Consejo Nacional Electoral definir si ese partido puede cambiar esos dos nombres en el Congreso.
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Iván Márquez está en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Miravalle, en San Vicente del Caguan (Caquetá), y aseguró que no volverá a Bogotá hasta que no se resuelva con certidumbre el futuro del Acuerdo de Paz. Mientras tanto, para él, esto significa el “fracaso del proceso de paz”.
