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Así como lo han propuesto en ciudades como Madrid y Nueva York, los taxistas del Valle de Aburrá piden que se analice la posibilidad de ser priorizados en el proceso de vacunación contra la covid-19, con el argumento de que también están altamente expuestos al contagio.
En su labor, los conductores de taxi transportan toda clase de personas, muchas de las cuales los abordan en terminales y aeropuertos y a veces llevan cupo completo (3 pasajeros), lo que les hace imposible el distanciamiento.
“Creo que sí corremos riesgos, hay gente que se sube sin tapabocas, pero yo mantengo nuevos y al que no tiene se lo doy, me cuido mucho para que venga otro a contagiarme”, dice José Contreras, que recoge pasajeros afuera de la terminar Norte de Medellín.
La petición de ser priorizados en la vacunación la formuló Tax Individual (5.700 taxis afiliados), cuyo presidente, Fabián Quintero, señala que el sector ha sido riguroso con los protocolos de bioseguridad y no ha parado su labor, pero “es necesario que se adelante una vacunación pronta a los conductores de taxi con el fin de brindarles garantías de seguridad a los miles de usuarios del servicio”. Añade que los taxis transportan personal de salud que también queda expuesto a los riesgos.
“Sé que mucha gente busca ser primera en la vacuna, pero por ejemplo yo tengo 57 años y creo que por la edad y con este trabajo sí debería ser vacunado”, apunta Jesús Gutiérrez mientras espera turno en un acopio del norte.
Quintero recuerda que en el Aburrá hay 35 mil taxistas que movilizan 564.300 personas al día y participan con el 7 % del total de 6’132.000 viajes diarios que se realizan en la subregión, según la Encuesta Origen-Destino del Área Metropolitana (2017), es decir, 429.240 viajes.
Germán Reyes, presidente de la Asociación Médica Sindical Colombiana (Asmedas) seccional Antioquia, dice que está de acuerdo con que este personal sea priorizado, “y no solo ellos, los conductores de bus, todo el personal de transporte público”, que realizan 2’759.400 viajes al día.
El profesor Gustavo Cabrero, experto en seguridad vial y movilidad y docente de la Facultad de Salud Pública de la U. de A., advierte que taxistas y buseros, desde el punto de vista de la sanidad y la salud pública, tienen una exposición mayor al virus que otros grupos de la sociedad.
Señala que no solo son agentes receptores sino también transmisores del virus: “ellos manipulan monedas y billetes, no pueden guardar la distancia con los pasajeros y están todo el tiempo circulando”, razones que los hacen vulnerables. Indica que por su condición social no pueden aislarse o guardar los vehículos, pues no tienen auxilios y viven del día a día.
El tema le fue propuesto directamente al Ministerio de Salud y hasta ahora ninguna autoridad se ha pronunciado