Caen 102 miembros de grupos delincuenciales de Medellín y Bello

Entre los 102 capturados a 3 cabecillas de estructuras criminales. FOTO CORTESÍA POLICÍA METROPOLITANA

Gustavo Ospina Zapata

01 de octubre de 2019

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En un operativo denominado Thor, la Policía del Valle de Aburrá, en asocio con la Fiscalía y las Alcaldías de Medellín y Bello, lograron la captura de 102 presuntos delincuentes integrantes de 12 estructuras criminales que actúan especialmente en las ciudades de Medellín y Bello.

Estas estructuras, hoy denominadas técnicamente como Grupos de Delincuencia Común Organizada (GDCO), están sindicadas de los delitos de homicidio, hurto, trafico de estupefacientes y extorsión.

Los afectados son los GDCO ‘Los Cocuelos’ o ‘Intocables’; ‘Los Tatos’, ‘Las Gatas’, ‘Los Electrónicos’ y ‘La Imperial’, dedicados al delito de hurto; ‘Los Carabanudos’ y ‘El Morro’ o ‘Villa Flora’, inmersos en el tráfico de estupefacientes; y las conocidas bandas ‘Pachelly’, los ‘Mondongueros’, ‘La 38’, ‘Joaquinillos’ y ‘Las Independencias’, involucrados en los delitos de homicidio y extorsión.

El trabajo de inteligencia e investigación criminal permitió la ejecución de 92 diligencias de registro y allanamiento en Medellín y Bello. Según las autoridades, 95 de las capturas se realizaron con orden judicial (una de ellas a un menor de edad), dos se ejecutaron en flagrancia y cinco más se notificaron en centros de reclusión.

“Estas personas fueron puestas a disposición del ente acusador (la Fiscalía) por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio, concierto para delinquir, extorsión, secuestro, instrumentalización de menores de edad para la comisión de ilícitos, desplazamiento forzado, tráfico y porte de estupefacientes y hurto calificado y agravado”, explicó la Policía.

Entre los capturados hay tres presuntos cabecillas. Uno es un hombre apodado ‘el Calvo’, de ‘Joaquinillos’; el otro es alias ‘Curramba’, de los ‘Mondongueros’; y ‘el Negro Luis’, de ‘El Morro’ o ‘Villa Flora’.

La Policía señaló que 30 de los capturados figuran como coordinadores dentro de las estructuras y los restantes eran integrantes que cumplían diversas funciones criminales.

“Algunos de ellos presentan antecedentes judiciales por los delitos de homicidio, hurto calificado, tráfico y porte de estupefacientes y porte de armas de fuego”, precisó la Policía.

En la operación se incautaron tres armas de fuego, 650 dosis de marihuana, 485 dosis de cocaína, $1.330.000 en efectivo, 16 celulares, 2 vehículos, una motocicleta y dos radios de comunicaciones.

Estas organizaciones, revela el informe policial, obtenían rentas criminales por 1.700 millones de pesos al mes con actividades como tráfico de estupefacientes, extorsión, hurto a personas, ‘fleteo’, suministro de sustancias que dejan en estado de indefensión a sus víctimas, y el hurto al comercio y a entidades bancarias, ejecutados especialmente en los parques San Antonio, Berrío y Botero, del centro de Medellín; las comunas Popular, Castilla, San Javier, Robledo y Belén, y en el municipio de Bello.

Otro de los objetivos de la operación se cumplió con la recuperación de cuatro entornos escolares y universitarios de Medellín, que venían siendo afectadas con el tráfico de sustancias estupefacientes.

La Policía detalló que en el caso de ‘Los Cocuelos’ o ‘Intocables’, se trata la estructura que más afecta el centro de Medellín mediante el hurto a personas, especialmente a usuarios del transporte público y extranjeros a través de atracos en los parques San Antonio y Botero, así como en la Avenida Oriental.

‘Los Tatos’, sostiene el informe, están comprometidos en casos de hurto a personas y al sector comercio (tiendas, supermercados, almacenes de cadena) en La Candelaria, Laureles, Poblado y Belén.

‘Los Electrónicos’ son investigados por el hurto de $215.390.000 a un cajero electrónico de Medellín. Uno de ellos realizaba trabajos técnicos a los dispositivos.

‘Las Gatas’ la integran mujeres vinculadas al hurto a personas mediante la modalidad de suministro de sustancias que dejaban a sus víctimas en estado de indefensión para, posteriormente, robarles las tarjetas débito y crédito y cometer los hurtos.

‘Los Carabanudos’ afectan los barrios Estación Villa y San Benito, así como entornos escolares y parques mediante el tráfico callejero de sustancias estupefacientes durante las 24 horas del día. Utilizan árboles, aceras y viviendas para camuflar la droga.

‘El Morro o Villa Flora’ se dedican al tráfico de estupefacientes a través de puntos móviles en el barrio Villa Flora de Medellín.

Los miembros de ‘La Imperial’ se dedican a la comisión de hurtos en modalidad de ‘fleteo’ y comercializan estupefacientes y drogas sintéticas.

Los ‘Pachelly’, dice la información, se dedican a la extorsión a sectores del comercio, transporte y residencias, y efectúan préstamos mediante la modalidad de ‘gota a gota’. También son investigados por secuestros, homicidios selectivos, desplazamiento forzado y por el control a sitios de almacenamiento, distribución, venta y consumo de estupefacientes.

‘Los Mondongueros’ cobran extorsiones a los sectores comercio y residencial por concepto de vigilancia ilegal. Además, se lucran de la venta y tráfico de estupefacientes en pequeñas cantidades y el hurto en todas sus modalidades.

‘Las Independencias’ obtienen rentas criminales a través del tráfico de estupefacientes, extorsiones y demás actividades delincuenciales que conllevaban a cometer otros delitos como el homicidio, desplazamiento forzado, amenazas y lesiones personales, entre otros, en la Comuna 13 de Medellín.

La estructura ‘Joaquinillos’ es acusada de delitos como desplazamiento forzado agravado, extorsión agravada y hurto calificado y agravado.

‘La 38’ cobra extorsiones a los sectores comercio y residencial por concepto de vigilancia ilegal y por el acceso al servicio de agua potable. Además, trafica con estupefacientes en pequeñas cantidades y práctica el hurto en todas sus modalidades.

Una reciente intervención liderada por la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación adelantó 116 diligencias de registro y allanamiento que arrojó un saldo de 332 capturas por distintos delitos, al igual que la incautación de 29 armas de fuego, 900 kilos de estupefacientes, 545 cartuchos de diferentes calibres, 11 proveedores y 115 armas blancas. Además, se logró la recuperación de 74 automotores.