Sacó un cráneo del cementerio y lo paseó por todo el pueblo

Un hombre profanó las tumbas en Santa Fe de Antioquia y lesionó a tres policías con la cabeza de uno de los muertos.

En Santa Fe de Antioquia aún no salen del asombro de uno de los hechos más macabros que hayan visto recientemente. FOTOS MANUEL SALDARRIAGA Y CORTESÍA
TELEREGIÓN

Como si se tratara de un balón, un hombre de 27 años extrajo un cráneo del cementerio de Santa Fe de Antioquia y lo paseó por toda la zona central del pueblo. El llamado de la comunidad hizo que la Policía lo interceptara, pero antes de detenerlo, este hombre los golpeó con la misma osamenta que había extraído de una tumba.

Las autoridades lo trasladaron al Hospital San Juan de Dios, de este municipio del Occidente antioqueño. Al valorar su estado clínico se encontraron con que no puede ser judicializado por su condición mental.

Hacia las 8:30 de la mañana del martes se empezaron a escuchar ruidos de piedras y vidrios que se estaban quebrando dentro del cementerio. Cuando el sepulturero se asomó, encontró con que más de 10 bóvedas habían sido profanadas, quitándoles sus lápidas, y la escultura al ángel fue apedreada.

“Se nos tiró un loco por los muros de las puertas y vino a hacer estragos. Rompió la vidriera del ángel, dañó la puerta y me profanó varias tumbas acá”, relató Ernesto de Jesús Piedrahíta, sepulturero de este camposanto.

Pero lo peor llegó en la tumba de Luis Adán Cartagena Benítez, quien murió el 20 de julio de 2014 en un accidente de motocicleta en este municipio. La persona llegó hasta su bóveda, abrió la tumba, le sacó la cabeza y se la llevó.

“Se vio bajar un joven por la calle, desde el cementerio, se metió al Hospital, al rato se vio que salió del cementerio, con un cráneo en el hombro y comenzó a andar por todos lados”, relató Nepomuceno Vásquez, habitante de Santa Fe de Antioquia.

Se enfrentó a la Policía

Ante el escándalo de quienes veían a este hombre pasear el cráneo por las calles de la Ciudad Madre, la Policía tuvo que intervenir e interceptó a esta persona cuando transitaba por una estación de gasolina, ubicada en la vía entre Santa Fe de Antioquia y Urabá.

La secretaria de Gobierno de Santa Fe de Antioquia, Doralba Palacios, señaló que “la comunidad manifiesta que el sujeto estaba bajo los efectos, supuestamente, de sustancias psicoactivas y con un comportamiento extraño. Efectivamente se evidencia que en la bolsa está el cráneo descompuesto de una persona”.

Para evitar el accionar de las autoridades, la persona que había profanado las tumbas utilizó el cráneo de Cartagena Benítez como su arma de defensa y comenzó a golpear a los uniformados, provocándoles lesiones en la cabeza, el cuerpo y el tronco.

Aún con sus dolencias y el apoyo de otros compañeros y la comunidad, esta persona fue reducida por los uniformados para su detención inicial. El cráneo de este hombre, fallecido a sus 17 años, rodó por el pavimento y quedó en la mitad de la vía, ante la mirada atónita de los curiosos que sacaron sus celulares para tomar fotos.

Tratado médicamente

En lugar de trasladarlo a la estación de Policía, el joven fue llevado a Urgencias del hospital local, donde fue controlado con medicamentos y evaluado para establecer plenamente su estado mental.

Encontraron que sufría esquizofrenia, por lo cual debía ser tratado desde la parte clínica y no procesado desde la judicial, aunque en principio se le iban a imputar cargos por los delitos de violencia contra servidor público, daño a bien público e irrespeto a cadáveres.

El alcalde de este municipio, Andrés Felipe Pardo, indicó que “entiendo la condición mental del hombre, sobre quien guardamos la identidad por respeto a su humanidad, que fue trasladado de inmediato a un centro especializado para personas que padecen trastornos mentales y recibe la atención debida de manos de especialistas”.

Los uniformados golpeados tuvieron una incapacidad de tres días por las múltiples contusiones, según lo expresó la secretaria Palacios.

Aunque ya esta persona está al cuidado de especialistas en salud mental, en las calles de Santa Fe de Antioquia sigue vivo el relato del hombre que paseó por horas un cráneo como si fuera un balón.