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En sectores como Poblado Centro de la comuna 14 de Medellín, en los que hay más comercio, bares y restaurantes que residencias, se genera una gran cantidad de material para reciclar, en especial botellas y cartón. Muchos administradores del sector denuncian que los habitantes de calle no realizan un manejo adecuado de estos materiales y desordenan todo.
“En El Poblado no hay una buena cultura con el habitante de calle. Acá, muchos residentes de la comuna 14 fomentan la mendicidad dándoles limosna, comida o ropa y así es como mantienen sus necesidades básicas satisfechas. Cuando no les dan, entonces se ponen a rebuscar con las basuras y el reciclaje para ganar dinero”, comenta Claudia Ramírez, edil de la Junta Administradora Local (JAL) de la comuna 14 de Medellín.
Y agregó: “necesitamos tener un buen programa de reciclaje en esta zona de El Poblado, para que no se desperdicie tanto material que es reutilizable y para que los habitantes de calle no la tengan tan fácil y sientan la necesidad de buscar programas de resocialización”.
La edil de El Poblado pide intensificar las campañas para sensibilizar a los comerciantes acerca del manejo de las basuras y del reciclaje y el horario en el que deben sacarlas.
“La ruta de reciclaje de Emvarias (Empresas Varias de Medellín - Grupo EPM) debería tener vehículos más grandes y pasar con mayor frecuencia. Falta información acerca de cómo debemos disponer las botellas y el cartón”, concluye Ramírez.
La Ruta Recicla de Emvarias inició a finales de noviembre de 2017 como una respuesta a la ciudadanía —en especial del sector comercial e industrial de El Poblado— que solicitaba el aprovechamiento de residuos en el servicio de aseo municipal.
“Cuando iniciamos, recogíamos una tonelada al día en promedio. La captación ha incrementado y algunos usuarios han sido muy receptivos con esta alternativa y hacen la tarea de separar los materiales de la cadena de aprovechamiento —papel, cartón, vidrio, plástico— y que volverán reciclados a la cadena productiva, disminuyendo el impacto negativo en el medio ambiente”, explica Catalina Hernández, profesional de Gestión Operativa de Emvarias.
Con respecto al tamaño de los vehículos recolectores y las frecuencias, la funcionaria asegura que la empresa tiene dos camiones tipo compactadores y uno tipo NPR liviano y ninguno de los tres, durante los recorridos, ha ocupado la capacidad total que tiene.
“A los sectores residenciales de El Poblado estamos yendo una vez a la semana, mientras que por las zonas comercial, industrial y de bares y restaurantes pasamos todos los días”, resalta Hernández.
Al principio, muchos recicladores informales estuvieron muy prevenidos con la ruta de los vehículos de Emvarias; sin embargo, hubo una socialización y concertación para no coincidir los mismos días y se les respetó los usuarios que ellos tienen acordados desde hace muchos años, que les entregan el material directamente a ellos.
“Hemos evidenciado que hay materiales, como el cartón, que no tienen un valor comercial alto, entonces los recicladores lo dejan allí”, alega la profesional de Emvarias.
Periodista de la Universidad de la Sabana. Experto en temas de movilidad, transporte, infraestructura, desarrollo sostenible y gobierno. No hay historia pequeña.